Ninguno de los dos médicos que intervino en esta operación de cirugía estética ha explicado, hasta la fecha, la causa por la que el paciente sufrió dos paradas cardiacas durante la intervención. Pero no solo no lo han dicho los médicos, sino que tampoco se ha podido saber a través de otros facultativos.

Pero los dos médicos no han sido condenados tanto por las consecuencias negativas de esta intervención, sino por no haber facilitado al paciente la información precisa de los riesgos que corre, aunque sean poco frecuentes, una persona que se somete a una operación con anestesia total.