Paul Abrey (Londres, 1966) es el cónsul británico en las islas desde hace cinco años. Casado con una mallorquina y con dos hijos nacidos aquí declara que parte de su corazón pertenece a esta isla. En las paredes de su despacho los retratos de la reina conviven con los cuadros de paisajes mediterráneos pintados por su suegra, con esos colores "tan fantásticos". Tiene claro que si algún súdbito se mete en líos su función como cónsul es ayudarlo y no juzgarlo.

– ¿Qué servicios ofrece el consulado?

– Asistencia, apoyo a asuntos de bienestar social, pasaportes de emergencia... apoyamos tanto a turistas como a residentes. Tenemos aproximadamente 60.000 residentes en las islas.

– ¿Por qué zona tienen especial preferencia para asentarse?

– Normalmente vienen de vacaciones y luego buscan un sitio cerca de esa zona por su buena experiencia . Hay núcleos en Calvià, Pollença, Llucmajor y en Palma. En Palma hay más de 5.000, algo que sorprende a bastante gente.

– ¿Han detectado si británicos residentes han tenido que volver por la situación económica?

– Nosotros lo hemos notado sobre todo en la comunidad de tercera edad. Ellos están más afectados por la crisis y por el cambio de moneda porque normalmente su pensión es en libras. Aquí hay asociaciones, como ESRA (English Speaking Residents Association) que me dicen que todos los grupos están bajando un poco y sobre todo en la tercera edad. A veces necesitan ayuda social o tratamiento médico y vuelven a Gran Bretaña. ESRA calcula que el 5% vuelven. Es un 5% de los que están en ESRA, que sólo son 2.000, pero es una indicación del mercado. Las inmobiliarias de aquí me dicen que no hay muchas personas que estén comprando casas y que hay muchos británicos que quieren vender, británicos, alemanes y todo el mundo. Quieren vender, y no hay mucha diferencia en el producto. Muchos británicos vienen desde hace años y años y la mayoría tiene la vida aquí y está integrado. Vienen con su familia, con su dinero y viven aquí. No hay muchos que digan ´probamos unos años y luego volvemos´. Para la mayoría es una decisión de vida. Vienen para quedarse.

– ¿Qué previsiones hay para este verano?

- Yo siempre tengo muchas reuniones con touroperadores, APTA y empresas como Easy Jet, siempre tenemos antes y después de verano. Y según sus palabras los indicadores son buenos. Dicen que como mínimo aumentará un 5%. Las reservas para enero y febrero han sido fantásticas, especialmente en Mallorca y en Eivissa, en Menorca ha sido un poco más flojo.

- ¿Beneficiará a Balears la situación de Túnez y Egipto?

– Sí, en los últimos años hemos visto que mucha más gente ha ido a Turquía y también a Egipto. Pero Egipto tiene problemas y se nota, las reservas están bajando un poquito. Y en Turquía los precios han subido un montón. También hay estados como Túnez que están un poco frágiles y eso según los touroperadores hace que los británicos decidan volver a España. Y están muy acostumbrados además a venir a Balears.

– ¿La crisis y los recortes sociales efectuados en Gran Bretaña pueden frenar un poco la llegada de turistas, especialmente en el caso de los pensionistas?

– En Gran Bretaña pasa como en todo el mundo. Si antes me iba tres veces de vacaciones, ahora me voy dos. Y las hago más largas. Los touroperadores me dicen que probablemente este año harán las vacaciones más largas, porque quizás sean las únicas. En el caso de las personas de tercera edad, normalmente suelen reservar cuando los precios están más baratos, en semana santa, abril y mayo, septiembre y octubre. Y en estos casos las reservas son buenas. Hay una empresa llamada SAGA cuyo mercado principal es el mercado de la tercera edad y dicen que es un buen año para España y que Balears es un destino muy cómodo para estas personas. Este año cumplimos 25 años de tradición de turismo inglés en Balears. Los touroperadores dicen que de las personas que vinieron el año pasado el 86% ya había venido. Repiten porque están acostumbrados y les gusta.

– ¿Cuántos británicos fallecieron el año pasado en las islas?

– No puedo hablar sobre las causas, pero en 2010 se registraron 170 defunciones en las islas, entre residentes y turistas. Y hablamos de 3,5 millones de turistas y 60.000 residentes. Hay un poco más en abril y mayo que en agosto, que es cuando llegan los jóvenes.

– ¿Entonces quizás estas defunciones no se tienen que achacar a los excesos?

– A nosotros el motivo nos da igual. Nosotros nos planteamos cómo ayudar a la familia y todo lo demás. No juzgamos.

-¿Cuántos fueron detenidos en 2010?

– Hubo 350 detenciones. Algunos después del fin de semana ya son puestos en libertad. Hay una persona responsable de hablar con los detenidos y con la policía y para informar a los familiares en Inglaterra. Si el detenido tiene problemas de salud tenemos la responsabilidad de preguntarlo, pero nosotros no vamos a preguntar: ´Ah, ¿estás aquí por drogas?´. No, nosotros estamos ahí para ver qué apoyo podemos ofrecerles y también a sus familias, que a veces vienen aquí. En proporción, las detenciones están bajando en los últimos dos años.

– ¿Se hacen campañas para evitar los excesos?

– Hemos puesto un montón de información en nuestra web con consejos para viajar, en cada país y en cada zona. En la prensa inglesa tenemos una campaña para que la gente se haga seguros de viaje. Si les pasa algo aquí y no tienen seguro cuesta un montón. Tenemos mucha relación con la prensa para esto, y con el resto de departamentos y con las escuelas, porque muchos jóvenes de 16 ó 17 años van a pasar sus primeras vacaciones sin padres a distintos sitios de España, porque lo conocen y es muy cómodo y muy seguro. Por eso, nuestro departamento da información a cada escuela en Inglaterra.

– ¿Qué se les aconseja?

– Está en la página web: guarda bien tus cosas, guarda bien tu pasaporte, paga un seguro de viaje... [a los que viajan a Mallorca también se les explica que el consumo de alcohol en la calle está prohibido, y a los que van a Eivissa se les recuerda que conducir borracho y drogado es ilegal y que los controles son frecuentes, entre otras cosas] La web también dice que si tienen algún problema hablen con su consulado. Y esto lo hablamos con los touroperadores, nos reunimos cada año con ellos dos veces y les explicamos qué consejos damos y qué apoyos ofrecemos si pasa algo. Y les damos un montón de información. Cuando los turistas están en los autobuses se les reparte información así, y alguna es nuestra.

– ¿Qué aportan los británicos al PIB de Balears?

– El 90% del PIB de Balears viene del turismo. Y los británicos son junto a los alemanes el mayor mercado. Un tercio de ese 90% lo traen los británicos, otro tercio los alemanes y el resto otras nacionalidades. Esto es mucho dinero. Y los residentes aportan. Muchos empiezan empresas aquí y dan trabajo a personas de aquí. Por ejemplo, está Palma Pictures, donde dos de los jefes son británicos, y han crecido un montón en los últimos años. Y el tercer jefe es mallorquín. Tienen dificultades si necesitan una cámara o lo que sea porque siempre hay que traerlo de Barcelona, pero ellos igual quieren estar aquí.

– Este verano será el primero con la nueva ley anti-tabaco, ¿habrá británicos que elegirán otro destino para poder fumar?

– En Inglaterra tenemos esta ley desde 2007, y desde el año anterior ya estaba en Irlanda del Sur. Nuestro súbitos están muy acostumbrados. En la mayoría de pubs, los fumadores salen fuera y en invierno también, con las estufas. Los touroperadores dicen que esto no influirá en nada a la hora de elegir destino. Después de las vacaciones siempre hacen informes y piden al turista por qué ha decidido ir allí y nadie dice ´porque se puede fumar´.

– ¿Dónde encajarán los británicos en la nueva Platja de Palma?

– Es interesante lo que pasa en Balears: Magalluf es británico; el Arenal es alemán; Formentera es italiana… Los sitios están muy segregados. Pero las personas que están ahí me dicen que el sistema de reservas ha cambiado, porque han bajado mucho las reservas a través de touroperadores y han crecido mucho las reservas independientes, y eso hace cambiar a los hoteles. Antes los hoteles quizás se enfocaban solo a los alemanes o solo a los británicos, pero el otro día Hans Muller, un jefe de Thomàs Cook, me dijo que son ahora mucho más abiertos, más internacionales. Por eso si me hubieran hecho esta pregunta hace cinco años hubiera dicho 'no, los británicos van a Magalluf´, pero después de la reforma y con hoteles de alto nivel seguramente los británicos jóvenes también empiecen a ir allí.

– ¿Hay una ruta de turismo sanitario de Inglaterra a España?

– Yo creo que no, aunque creen que el tratamiento aquí es bueno no he encontrado a nadie que haya venido aposta para esto. Los británicos vuelven a Inglaterra para tratamientos médicos. Los hospitales de aquí te piden si tienes seguro o la tarjeta sanitaria europea y con esto paga el gobierno británico si es un tratamiento de emergencia.

– El Govern lucha por la desestacionalización, ¿Mallorca en invierno interesa a los ingleses?

– Sí. Hablamos mucho con el Antich sobre este tema. Tratamos siempre muchos temas, pero sobre el mercado de invierno estamos como unos 20 minutos. Hace 20 años había mercado todo el año en Mallorca, pero ahora son 12 ó 14 semanas. Hay cosas para atraer a los británicos: museos, arte, buena comida, hoteles buenos, buen tiempo… Hay cosas para atraer al mercado, pero hace falta hacer un poco más de fuerza en el marketing. Y lograr acuerdos con touroperadores.