Balears comenzó a registrar ayer los primeros problemas de desabastecimiento provocados por la protesta de los pescadores en los puertos catalanes y valencianos. Los representantes de las patronales de comercio Afedeco y Pimeco indicaron que las carencias detectadas durante el día de ayer fueron muy limitadas y que se centraron en el pescado fresco procedente de la península, en productos perecederos como los yogures, y en algunas frutas. Sin embargo, se advierte que si la protesta se mantiene esta escasez se irá agravando a lo largo de la jornada de hoy y muy especialmente durante el fin de semana.

El bloqueo en la llegada de embarcaciones con carga se hizo más patente durante el día de ayer en las pescaderías y en las grandes cadenas de alimentación, dado que, a diferencia de lo que sucedió en la protesta de los transportistas de la semana anterior, en esta ocasión no se había hecho una reserva de productos.

El presidente de Afedeco, Bartolomé Servera, señaló que en los supermercados ya se registraron ayer algunos problemas para reponer los productos más perecederos, como yogures, pan de molde o ensaladas envasadas, y advirtió que esta situación puede adquirir un carácter generalizado si el bloqueo se mantiene hasta el viernes. A su vez, el gerente de Pimeco, Angel Pujol, indicó que en los mercados empezaba a detectarse la falta de pescado fresco peninsular, que supone un 70 por ciento del que se consume en las islas.

Esta falta de pescado fresco se agravará hoy, ya que los buques arrastreros de Balears optaron ayer por no trabajar, lo que implica un recorte en las capturas de la flota isleña.

Por su parte, las carnicerías apuntaron que la escasez de algunos productos, especialmente de porcino, puede comenzar a detectarse el viernes. Como ejemplo, basta señalar que desde Mercapalma se informó que ayer no se recibió ni pescado ni carne peninsular, así como frutas o verduras procedentes de otras autonomías.

El presidente de la patronal de navieras (Apeam), Jesús Álvarez, destacó que estas empresas llevan tres días sin ingresos y que cada día de bloqueo supone dejar en tierra a 5.000 pasajeros y 20.000 toneladas de mercancía para las islas. Hay numerosos buques que permanecen atracados o sin poder entrar en puerto, con pasaje obligado a pernoctar en su interior.