Tras una reunión de apenas una hora, aunque a expensas de lo que se decidiese en la que estaba manteniendo en Madrid la ministra Espinosa con el sector, la flota pesquera de Balears decidió anoche por unanimidad amarrar sus barcos y comenzar un paro indefinido hasta que desde la Administración se les dé una solución al encarecimiento del precio del gasóleo.

Toni Garau, secretario de la Federación Balear de Cofradías de Pescadores, recordó que un arrastrero gasta unos mil litros de gasóleo por jornada, lo que supone alrededor de un 70% de sus gastos de explotación al precio actual del combustible. "Un litro de gasóleo cuesta hoy en día unas 85 pesetas y nuestras demandas van encaminadas a conseguir un precio estable de unas cincuenta pesetas por litro. El reglamento de ayudas mínimas al sector aprobado por la Unión Europea ya está agotado y el trámite de uno nuevo puede demorarse meses", advirtió Garau.

"Una manera del ministerio de arbitrar una ayuda automática podría ser eximir a los pescadores del pago de la cuota de la seguridad social este mes", sugirió el secretario al tiempo que añadía otras proposiciones como "ayudas de orden fiscal o una rebaja en las tarifas aeroportuarias".

Garau resaltó la solidaridad mostrada por el sector en Balears ya que "de los cerca de 400 barcos que faenan en el archipiélago, tan sólo hay unos 56 arrastreros, 9 de cerco que operan desde Palma y el resto son de artes menores, que gastan mucho menos en combustible. Sin embargo, todos se han mostrado a favor de amarrar la flota en una votación por asentimiento unánime".

Los arrastreros de Mallorca y Eivissa ya pararon ayer aunque los de Menorca y Formentera sí salieron, al igual que la flota de artes menores.