Deflación y menor actividad económica en China

Robert Casajuana

Robert Casajuana

Son solo los últimos indicadores macro de la segunda economía del mundo, pero ciertamente no son positivos y para los que nunca hemos estado convencidos de esa clara apuesta del surpasso inevitable de China a Estados Unidos, estos datos no sirven para recordar que ni China está a reparo de las vicisitudes cambiantes de la economía, aun conociendo su fortaleza como fabrica del mundo.

La realidad es que tanto los precios al consumo en julio, con una tasa interanual del -0.3% negativa, como los precios a la producción el mismo mes, con una destacable tasa negativa del -4.4% interanual y 10 meses consecutivos cayendo, muestran los problemas que tendrá esta economía para crecer este año a la esperada tasa del 5%.

China entra en deflación

China entra en deflación / Bloomberg

La menor demanda interna, los problemas del sector inmobiliario, que lleva más de un año de caídas en precio, y el incremento de los stocks manufacturados, hace que la única salida para las empresas sea reducir los precios para vaciar el stock. Esta deflación es una clara señal de las dificultades de la economía china, donde la oferta de bienes y servicios supera a la demanda. Así, las autoridades del país deberán implementar una política fiscal y monetaria expansiva coordinada para evitar la trampa de la deflación. Uno de los problemas es que la política fiscal expansiva, incrementando los fondos públicos en nuevas infraestructuras y apoyando al maltrecho sector inmobiliario, será implementado solo de manera moderada porque el gobierno está mucho más centrado en resolver los problemas estructurales de su economía.

Sin embargo, haría bien el gobierno en combatir con decisión la trampa de la deflación, donde por el lado de la demanda se difiere la compra de bienes duraderos a un mejor precio y por el lado de la oferta se congelan las nuevas inversiones en recursos productivos ante la menor actividad económica.

Para países desarrollados como Estados Unidos y Europa, la deflación china debería ayudar positivamente a su lucha contra la inflación, pero, por otro lado, la parte negativa en un mundo cada vez polarizado en bloques y con mayor proteccionismo, la competencia de productos chinos mucho más baratos que dañan a los productores locales, puede generar un mayor descontento en los países industrializados.

Algunos economistas chinos creen que estas dificultades actuales con la deflación son solo coyunturales y la foto mejorará en los próximos meses. En cualquier caso, en un país no reconocido por su transparencia, hay que tener presente que las autoridades han redoblado sus esfuerzos en los últimos meses en “aconsejar” a los economistas chinos de no alarmar con un tono demasiado negativo de la marcha de su economía, según una reciente información del Financial Times.