Elecciones sostenibles

Fausto Oviedo Subías

Fausto Oviedo Subías

Iniciamos un periodo electoral sumamente determinado por el contexto internacional. La guerra en Europa, causa directa, entre otras, de la grave crisis energética en toda la zona euro, unido a la aceleración de los efectos de la emergencia climática y la destrucción de nuestro entorno natural, especialmente en el marco mediterráneo, plantean sin duda un contexto electoral directa y estrechamente vinculado al orden global, por encima de cualquier otra cuestión, dato o estadística de orden meramente local, regional o estatal.

Debemos asumir que los efectos socioeconómicos negativos de la COVID siguen latentes y que únicamente gracias al Plan de Recuperación Económica Europeo, estrechamente vinculado al Programa de Fondos Next Generation y al Pacto Verde, los ciudadanos europeos podemos atisbar un futuro justo y seguro, gracias a la inversión comunitaria de más de 2,1 Billones de euros focalizada, exclusivamente, en la construcción de una Europa Sostenible.

Este inmenso caudal de dinero no se regala, sino que se obtiene mediante los méritos contraídos y acreditados por cada región europea en su transición ecosistémica, por lo que solo aquellas que cumplan con sus deberes, según lo dispuesto en los Manifiestos comunitarios señalados, obtendrán su justo premio en forma de un futuro económico cierto, predecible, sostenible y avalado por la propia Comisión europea.

Consciente de los rigores, reglas y auditorias impuestas desde Bruselas para la recepción de estos ingentes fondos monetarios, estoy expectante ante las propuestas electorales de los distintos partidos políticos y es que el resultado de este sufragio tendrá efectos directos no únicamente durante los próximos cuatro años sino directamente sobre y para unas cuantas futuras generaciones y es que: este tren paneuropeo solo va a pasar una vez y el convoy ya está en marcha.

En estas elecciones sostenibles, entrego mi voto por unas islas 100% Renovables y un futuro justo y sostenible, consecuente todo ello con el principio de “Justicia Intergeneracional”.