Fundador y director general de Yuccs

Pablo Mas: «Lo que nos diferencia y nos da ventaja competitiva son nuestros tejidos»

Pablo Mas | Fundador y director general de Yuccs. Palmesano de 34 años, estudió Administración y Dirección de Empresas, y se especializó en finanzas. Trabajó cuatro años en Camper, para en 2018 dar un salto importante a su vida profesional con la creación de Yuccs. Emparejado y con un hijo, a Mas le gusta el deporte, el mar y viajar

Pablo Mas ve con optimismo el  presente y el futuro de Yuccs.

Pablo Mas ve con optimismo el presente y el futuro de Yuccs. / Manu Mielniezuk

¿Cuál es la historia de Yuccs? ¿Cómo, cuándo, dónde y por qué se crea la firma?

El año 2018 fue el de la creación y desarrollo de la marca y el producto Yuccs, y en enero de 2019 se lanzó al mercado. El proyecto surgió porque, por un lado, yo venía del mundo del calzado y, por otro, tenía ganas de emprender y de hacer algo por mi cuenta. Se juntaron mi conocimiento financiero y mi conocimiento técnico del calzado. Yuccs nació como una marca de calzado diferente, que apuesta por la comodidad: me di cuenta en su día que el confort en el sector estaba dominado por marcas tradicionales que elaboraban su producto con materiales también tradicionales y no sostenibles. A partir de aquí, vi una oportunidad de negocio, con un calzado de confort hecho con materiales realmente únicos y sostenibles (lana merina y bambú), en un proyecto comprometido con la producción local en España. Nuestra ventaja competitiva respecto a cualquier otra marca en España, lo que nos diferencia, son nuestros tejidos, que nos hacen únicos. Si el cliente que compra Yuccs y repite es porque no puede encontrar la comodidad de Yuccs en otras marcas.

Habla en plural, ¿pero Yuccs en su origen es un proyecto personal de Pablo Mas? ¿Cómo valora la evolución y el crecimiento de la empresa desde sus inicios y hasta la fecha?

Sí, el proyecto lo inicié yo solo. Desde que nacimos, el contexto en el que nos ha tocado movernos ha sido complejo: pandemia, guerra, inflación disparada… De algún modo, ya nos hemos habituado a esa complejidad. Hemos nacido como una empresa on-line; a pesar de tener cinco tiendas (en Palma, Barcelona, Madrid, Bilbao y Oviedo), el 65% de nuestro volumen de ventas es por internet. Hasta ahora, en estos cinco años iniciales, nos hemos centrado mucho en el mercado español, donde vendemos de una forma bastante exclusiva a partir de nuestros propios canales y en los centros de El Corte Inglés. Vendemos un zapato cuyo precio está entre los 100 y los 130 euros, pero en cuanto a imagen y posicionamiento queremos estar al nivel de un zapato que se pueda vender a 300 euros. No queremos estar en cualquier sitio ni estar sujetos a determinado tipo de rebajas por parte del comerciante. Desde este año estamos apostando muy fuerte por salir a otros mercados, al darnos cuenta de que en el mercado de España casi estamos tocando techo y de que contamos con una clientela muy fiel. El 60% de nuestros clientes repiten compra en Yuccs. Así las cosas, ya vendemos nuestro calzado en Portugal (el 10% de nuestras ventas mensuales son del país vecino) y estamos para entrar en cuestión de meses en Alemania, Francia y Estados Unidos. En este sentido, afrontamos un reto logístico importante. Al querer tener centralizado todo en España, vender lejos tiene su complejidad, sobre todo en materia aduanera.

«En España casi estamos tocando techo. En breve, entraremos en Alemania, Francia y Estados Uni dos»

Pablo Mas

— Fundador y director general de Yuccs

En términos de facturación, ¿cuál es el objetivo de la empresa?

Queremos seguir creciendo y ya no esperamos unos crecimientos como los que pueda tener cualquier empresa que acaba de nacer, sino que nuestro reto para este año es llegar a los diez millones de facturación (el ejercicio 2023 lo cerramos con ocho millones facturados), apoyados en nuestra llegada a mercados internacionales, que de momento están dando muy buenas señales.

¿No da vértigo moverse en esos parámetros siendo usted y su empresa tan jóvenes?

La verdad es que uno no se lo plantea demasiado, porque llega un momento en que la máquina no puede detenerse. A veces sin saber cómo, uno se ve metido en proyectos impensables de inicio.

¿Cuál sería su zona de confort?

No la conozco mucho, esa zona de confort, porque, como decía, hemos tenido que afrontar situaciones globales muy complicadas. Mi zona de confort personal implica tener retos, ambición e ilusión cada mañana al levantarme para ir a trabajar con un objetivo. Al final, ése es el motor para poder alcanzar unos objetivos tan grandes.

¿Cómo consigue motivar a su plantilla de trabajadores?

Al final, cuando creas un proyecto ilusionante como éste, lo importante es contagiar a la gente que trabaja contigo para que lo viva como su propio proyecto. Creo que es muy bonito ver un proyecto con tantos cambios, ver cómo va creciendo y que uno tiene muchas opciones de crecimiento internamente. Estoy satisfecho en este sentido porque tenemos un equipo muy bueno, lo cual es muy importante. A mucha gente le cuesta delegar, cuando yo creo que es clave cuando se está al frente de un negocio con grandes crecimientos. Uno solo no puede con todo, es inviable. Entre el personal de tiendas y oficinas, trabajamos en Yuccs unas sesenta personas.

¿Qué perfil tienen sus empleados? ¿Qué le pide a ese equipo de trabajo?

La media de edad estaría por encima de los 30 años, y hay muchas más mujeres (70%) que hombres (30%). Les pido lo mismo que me exijo a mí mismo: lo más importante es compromiso e ilusión por el proyecto, ganas de crecer y de aportar. En mi opinión, la buena actitud es muy importante en este terreno, junto a los propios conocimientos de cada uno. En Elche está la producción y en las oficinas de Palma están todas las demás áreas: dirección, diseño, atención al cliente, logística...

«Para 2024, nuestro reto es superar las cifras de 2023 y alcanzar los diez millones de facturación»

Pablo Mas

— Fundador y director general de Yuccs

Muchos sectores adolecen de mano de obra y en la calle se escucha que ‘ahora la gente no quiere trabajar como antes, sobre todo la juventud’. ¿Cómo valora esta situación? ¿Qué hay de cierto en ello?

Esta situación tiene un nombre y un culpable, las redes sociales. A través de reiterados mensajes, nos colocan en la cabeza imágenes de vidas geniales, con todos los lujos. La realidad seguramente será que detrás de ese éxito hay muchísimo trabajo detrás, cuando la sociedad percibe en cambio que llega de la noche a la mañana. Quizá durante años nadie ha sabido nada de esa persona, y de repente emerge. El hecho de querer emular lo que se ve es algo que está ahí. Por otra parte, es cierto también que se ha perdido mucho el compromiso y la ilusión del trabajo y de hacer carrera profesionalmente. Ésa es la realidad en España; sólo hay que ver los datos: hay más bajas y más rotación que nunca. ¿Si me preocupa esta realidad? No queda otra que adaptarse: uno no debe luchar contra lo que no puede.

En su caso, ¿qué parámetro tiene más importancia para dirigir la empresa: el técnico o el financiero?

El componente financiero es muy importante. Se dice que si quieres montar una empresa y eres técnico, lo primero que debes hacer es contratar a un financiero, porque una empresa, al fin y al cabo, vive de cuentas. Tienes que tener caja cuando tienes que pagar; por otra parte, una cosa son beneficios y otra hacer caja; son dos mundos diferentes. A partir de ahí, claro que es importante tener la capacidad de crear un producto o servicio distinto y saber lo que uno tiene entre manos, no tanto para uno mismo sino para crear equipo. Para mí, como director general, la responsabilidad no es tanto estar ejecutando todo el día sino guiar al equipo, y para ello tengo que saber de todo.

¿Cómo vislumbra Yuccs en un horizonte de diez años?

Pretendemos mejorar en todos los ámbitos en el día a día. En el futuro, veo una empresa que mantiene la esencia, que es lo más importante, y con un crecimiento consolidado y sostenible. Veo además una marca internacional y una empresa comprometida con el entorno local y con la sostenibilidad. Ahí haría una distinción entre las marcas que han nacido sostenibles, como es nuestro caso, y aquellas que sacan al mercado un producto sostenible de los 400 que puedan tener. Creo, en síntesis, que ser sostenible a día de hoy no es una elección como tal, sino que tiene que estar en el ADN de cualquier marca nueva; de hecho, las grandes marcas poco a poco se están viendo obligadas a ir hacia ahí. Todo dependerá del consumidor; si el consumidor presta atención, exige y paga por ello, esa transición será más rápida.

Antaño el calzado tuvo un peso muy destacado en la economía mallorquina. Muchas empresas se han quedado en el camino. ¿La elección de Mallorca como sede de Yucs tiene algo de reinvindicativo? ¿La sede de la empresa estará siempre en la isla?

Sin duda, aquí seguiremos en el futuro. Trabajé cuatro años en Inca, y ahí aún existen varias marcas; las fábricas fueron desapaeciendo por los costes de la insularidad, que pesan mucho. Por otra parte, cuando uno va a montar una empresa, tiene que tener muy claro dónde la va a crear y dónde va a crecer, porque luego moverse se hará muy complicado. Antes de constituir la empresa, mientras la cocinaba en mi mente, estuve viviendo en varios sitios (Madrid, Alicante, Valencia…) y moviéndome bastante, y al final tomé la decisión de volver a Mallorca para ubicar el negocio.

Hablando de futuro, ¿qué papel tendrá en el sector empresarial y laboral la Inteligencia Artificial? ¿Y en el caso de Yuccs, cuyo parámetro de innovación es clave, ya la han incorporado?

En nuestra empresa, no nos hemos introducido mucho aún y a día de hoy no la utilizamos. Pero no cabe duda de que la Inteligencia Emocional puede tener unas aplicaciones brutales: desde el punto de vista de diseño, de imágenes, de campañas, de ayuda en atención al cliente, control de stock, y en el sentido de predecir y analizar muchos parámetros. Creo que -tarde o temprano- la mayoría de empresas la van a utilizar. No creo, por otra parte, que necesariamente tenga que reemplazar a profesionales, porque a fin de cuentas la Inteligencia Artificial también tendrá que ser gestionada y utilizada. También puede ser que aparezcan otro tipo de roles especializados en su ejecución y su uso. También en este caso tocará adaptarse.

Suscríbete para seguir leyendo