Budimir castiga a un Cádiz sin respuesta

Osasuna tumbó al Cádiz con un doblete de un brillante Ante Budimir (2-0) que confirmó el buen momento del conjunto navarro, que suma 32 puntos y dio un paso importante hacia el objetivo de la permanencia.

Los tres puntos cosechados ante la Real Sociedad la semana pasada otorgaron a los rojillos la confianza en defensa perdida durante las últimas jornadas. Arrasate dejó atrás la línea de cinco defensas en busca de mayor presencia en campo rival con la idea de meter más ritmo al encuentro con cuatro 'jugones' como Aimar, Iker Muñoz, Moi Gómez y Moncayola.

Osasuna mimó el balón desde el comienzo, queriendo jugar desde atrás y construyendo con cabeza ante un Cádiz a remolque. Los de Pellegrino tuvieron la primera ocasión de gol en la testa de Fali, pero el defensa, solo dentro del área, remató directamente a las manos de Herrera.

Los locales estaban bien plantados, jugando con una zaga algo adelantada a la que los gaditanos intentaron sorprender buscándole la espalda. En el minuto 12, Ante Budimir tuvo una clara ocasión, pero el croata no logró conectar con precisión un centro de Mojica.

El Cádiz se mostró conservador con el resultado ante un Osasuna que puso más ganas en ir a por el partido, pero que en los metros finales le costó pisar con claridad el área rival.

Arrasate quiso agitar el partido con un doble cambio. Areso, para dar amplitud a su equipo y Pablo Ibáñez, para dotar de más presencia física el centro del campo. Rubén García, quien no cuajó un buen partido, sacó su calidad a relucir para servir a Budimir un gol en bandeja.

Centro preciso del 'Joker' para que el balcánico anotase su duodécimo gol del campeonato. Espectacular remate anticipándose a Fali para, posteriormente, girar el cuello a la perfección. Osasuna noqueó al Cádiz para irse a por el segundo.

Lo intentó el Cádiz sin demasiado ahínco. En el minuto 84, El Sadar reclamó penalti sobre Budimir. Fali desestabilizó al delantero agarrándole del brazo izquierdo, pero el colegiado no consideró punible la acción. Pablo Ibáñez tuvo en sus pies el 2-0, pero Ledesma lo evitó.

Llegaba el final con bastante incertidumbre, pero Budimir se encargó de negar cualquier atisbo de empate con su doblete en el 91. Osasuna sumó una victoria que confirma su buen momento de forma para volver a ganar en casa tras su última derrota.