El mallorquín Adrián Abadía, a su llegada a Mallorca: "En los Juegos de París vamos a ir a por todas"

Adrián Abadía no cabía en sí de felicidad. El nadador mallorquín, medalla de bronce en el Mundial de Doha en salto de trampolín, ha aterrizado este mediodía en Palma exhibiendo orgulloso el bronce que le ha convertido en el primero en lograrlo para España y que, además, le aseguró su participación en los Juegos Olímpicos de París. "Ahora sí que me lo creo, pero los primeros días no era consciente de que teníamos una medalla colgando del cuello. En los Juegos de París vamos a ir a por todas", ha afirmado a su llegada al aeropuerto de Son Sant Joan.

Su abuela Marlene, su hermano Marlon y su madre Maritza, visiblemente emocionados, le esperaban en la terminal de llegadas junto a familiares y chicos y chicas de su club (Club Saltos Mallorca), además de su entrenador de toda la vida, el olímpico Donald Miranda. "Se lo he dedicado a mi madre y a mi abuela. Ella fue la que siempre ha estado ahí, la que me ha acompañado a los entrenamientos y la que me apuntó a saltos", ha reconocido.

El mallorquín Adrián Abadia logra el billete para los Juegos de París tras su histórico bronce en saltos en el Mundial

Nacido en 2002, es el primero en conseguir una medalla en esta modalidad para España. "Es la recompensa a mucho trabajo en este último año. Tanto yo como mi compañero nos fuimos para Madrid para entrenar por y para la competición de sincro y al final ha dado sus frutos. Es mi primera medalla mundial y es la primera para España en el mundo de los saltos, es muy fuerte escucharlo, pero me da mucho orgullo", ha admitido.

El balear ha destacado que esta medalla servirá también para poner en valor el salto de trampolín: "Me enorgullece mucho ser la primera medalla porque así la gente también se da cuenta de que España está creciendo en el mundo de los saltos, que es un deporte muy bonito como los demás".

El bronce mundial del mallorquín Adrián Abadía, en imágenes

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"La primera vez nos quedamos fuera por un puesto, en la segunda por un punto y ahora a la tercera ha sido la vencida. Estoy muy contento porque solo buscábamos la plaza olímpica y la medalla cayó de rebote. Fue una doble recompensa", ha añadido.

Adrián, junto a su compañero Nico García Boissier, no se pone ningún techo en los Juegos. "Iremos a hacer lo mismo que hemos hecho en el Mundial. A lo mejor subiremos la dificultad para hacer saltos más difíciles y obtener más puntos. Va a ser lo mismo, con ocho parejas, pero la exigencia y la presión va a ser mucho mayor", ha apuntado.

Consciente de la dificultad, y a falta de pocos meses para la cita parisina, Adrián tiene claro que aspira a lo máximo en París: "Va a ser muy difícil. Pero no me esperaba una medalla ahora, ¿por qué no voy a conseguir una en los Juegos? Hay que tener constancia y trabajar en casa para luego poder quedar bien en la competición".