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El Real Madrid confía en dar contra el Girona un hachazo casi definitivo a LaLiga

El equipo catalán visita el Bernabéu con la opción de ponerse líder si gana, pero también de distanciarse de los blancos en cinco puntos (con el 'average' perdido) en caso de derrota

Entrenamiento del Real Madrid de cara a su partido contra el Girona.

Entrenamiento del Real Madrid de cara a su partido contra el Girona. / EFE

Sergio R. Viñas

Ni el más optimista de los aficionados del Girona lo habría imaginado este verano. Ni siquiera durante el otoño, cuando la ilusión ya desbordaba en Montilivi. Pero llegados al tramo final del invierno, no hay duda de que la visita del club catalán al Bernabéu de este sábado se ha convertido en el partido más importante de LaLiga. Porque las cuentas permiten alcanzar la conclusión de que una victoria local dejaría encarrilado el título para el Real Madrid, por mucho que todavía vayan a restar otras 14 jornadas hasta el final. Y una victoria del Girona devolvería al equipo de Míchel al liderato, una situación inimaginada tras casi dos tercios de LaLiga.

El Madrid distancia ahora mismo en dos puntos a su rival de este sábado. El Barça está a ocho y el Atlético a diez, por lo que ambos cruzan los dedos para que el Girona dé la campanada al Bernabéu y eso haga revivir sus ilusiones por firmar una remontada prodigiosa para acabar el curso con el campeonato liguero en sus vitrinas. No lo tendrían fácil, claro, pero la misión se tornaría prácticamente imposible si el equipo de Ancelotti se lleva los tres puntos.

0-3 en el partido de Montilivi

"Salir del Bernabéu siendo líderes nos daría una dimensión mundial", ha dejado dicho Míchel sobre el partido más relevante de la historia del Girona. Suena grandilocuente, pero nunca hubo tantas miradas puestas sobre el equipo catalán como las habrá esta tarde. Muchas más que en el duelo de la primera vuelta, en el que su hazaña todavía parecía flor de unas cuantas semanas, más cuando el Real Madrid resolvió el compromiso con una goleada (0-3) que pareció finiquitar su sueño.

Entrenamiento del Girona previo a su visita al Bernabéu.

Entrenamiento del Girona previo a su visita al Bernabéu. / EFE

Pero resulta que aquella derrota sigue siendo la única que ha sufrido el Girona en LaLiga, aguantando en la pelea por el liderato mucho más allá de lo razonable. Por el camino ha derrotado al Barça, al Atlético, al Sevilla, al Villarreal... y así hasta 17 de los 23 partidos que ha jugado hasta ahora, sumando 56 puntos, con una descomunal proyección de 93 al término del campeonato si consigue aguantar el ritmo.

"Quien gana tomará ventaja, pero la LaLiga es muy larga. Uno de los dos puede tomar ventaja frente a los otros, esto es lo más importante, pero no creo que el partido vaya a decidir nada, será más adelante", despeja Ancelotti, un maestro en el arte de la prudencia, de no lanzar las campanas al vuelo. Confía Carletto en recuperar a los tocados Rüdiger y Vinicius para este sábado (ambos estarán en la convocatoria) y volverá Tchouaméni, ausente en el derbi contra el Atlético del pasado domingo por acumulación de tarjetas. Pierde, no obstante a Nacho, lo que le obligará a volver a montar una defensa de circunstancias.

Con un ojo en la Champions

El Real Madrid, no obstante, deberá jugar con un ojo puesto en los octavos de final de la Champions, que vuelven para los blancos el martes con la visita el Leipzig. De ahí que Carletto pueda optar por reservar a alguno de los jugadores que llegan con algún problema físico. La pareja de centrales saldrá de la terna que forman Carvajal, Tchouaméni y Rüdiger.

En el Girona, serán baja por sanción tanto Blind como Yangel Herrera, dos de los puntales de un Míchel que también verá el partido desde la grada, tras ser expulsado en el empate frente a la Real Sociedad de la jornada anterior. "Creo que no es determinante. Aquí he fallado dos partidos, uno lo ganamos por ocho goles y otro terminamos ganando LaLiga", bromeó Ancelotti en la previa sobre la ausencia de su colega a pie de campo.