Fútbol sala

La plantilla del Palma Futsal desconecta en las Cataratas de Iguazú antes de la Copa Intercontinental

Jugadores brasileños del conjunto mallorquín como Cleber o Fabinho no conocían las majestuosas cascadas de su país, una de las siete maravillas naturales del mundo

Los futbolistas se relajan haciendo turismo antes del duelo ante el Cascavel

Los jugadores del Palma Futsal posan en las Cataratas de Iguazú.

Los jugadores del Palma Futsal posan en las Cataratas de Iguazú. / Palma Futsal

Sebastià Adrover

Sebastià Adrover

Hay pocos lugares mejores en el planeta para desconectar. Los jugadores del Palma Futsal, en plena concentración para disputar el partido de sus vidas ante el Cascavel Futsal en la Copa Intercontinental en la noche del jueves al viernes (00.30 horas/IB3 Televisió), pudieron relajarse visitando las majestuosas Cataratas de Iguazú, una de las siete maravillas naturales del mundo. "Es algo impresionante, una maravilla que hay que ver", reconoció Cleber, que a pesar de ser brasileño jamás había visitado esta zona de su país, al igual que Fabinho.

Como si fueran unos turistas más, y a escasas horas de luchar por convertirse en el mejor equipo del mundo, el grupo de Antonio Vadillo, aunque algunos prefirieron quedarse en el Hotel Wyndham Foz Golden Suites, abandonaron sus habitaciones y el tedio de la concentración para desplazarse a solo media hora y contemplar este famoso enclave a nivel internacional.

Luan Müller, que hoy será el encargado de defender la portería de los verde pistacho, es el que más información aportó porque se da la circunstancia de que jugó en el equipo local durante media temporada y, además, en Foz do Iguaçu conoció a la que ahora es su actual esposa. Vilian, Chaguinha, Rómulo, tres de los ochos brasileños que cuenta el Palma Futsal en su plantilla, también acudieron a ver las cataratas junto a Barrón, Rivillos, Salar, Gordillo y Nil Tent, que se paseó sin camiseta por el calor -treinta y dos grados y una gran humedad-.

Está por ver qué sucederá en la pista del Ginásio Costa Cavalcante de Foz, pero al menos ese tiempo lejos de las charlas del técnico y de las tácticas que deben afrontar ante el doble campeón de la Libertadores, sirvió para que las horas pasaran más rápido en el reloj.