Tenis

Abierto de Tenis de EEUU: Alcaraz, a un nivel superior

El tenista disputa este viernes en el Abierto de Tenis de Estados Unidos su cuarta semifinal de grande consecutiva frente a Daniil Medvedev

Alcaraz: "Me siento como con ventaja en los 'grand slam'"

Alcaraz: "Me siento como con ventaja en los 'grand slam'"

Idoya Noain

Medirse con el número uno del mundo siempre eleva la presión. El reto gana en intensidad cuando ese jugador es Carlos Alcaraz, un tenista que hace trizas marcas de precocidad y a los 20 años ha dejado boquiaberto y enamorado al tenis con un juego que aúna lo mejor del 'Big Three' pero suma elementos personales únicos que lo completan más allá de las comparaciones. Y en el Abierto de Tenis de Estados Unidos, donde el de El Palmar disputa este viernes frente a Daniil Medvedev su cuarta semifinal de grande consecutiva y tercera del año (algo que solo había logrado antes de los 20 años Novak Djokovic), Alcaraz ha vuelto a mostrar, y a sentir, su nivel superior.

En su camino a esa semifinal, que le pone a un solo paso de volver a luchar por el título que ya conquistó el año pasado, el murciano solo ha cedido un set, en tercera ronda frente a Daniel Evans. En el resto de encuentros (más allá del primero en que se retiró Dominil Koepfer) nunca ha pasado más de dos horas y media en la pista.

Incluso cuando han flaqueado algunos aspectos de su juego (y ha tenido en los últimos encuentros momentos problemáticos para poder jugar con su primer servicio, incluyendo en la victoria en cuartos el miércoles por la noche ante Alexander Zverev por 6-3, 6-2 y 6-4) ha logrado hacer que pasen desapercibidos ante su eficiencia y los mucho más abundantes y determinantes puntos fuertes. Y ante todos los rivales se ha mostrado inasequible, su superioridad inapelable.

Ventaja en los Grand Slam

Es algo que le coloca en esa semifinal con una confianza tan poderosa como su tenis, tan fuerte como su cabeza. Y también, con una sensación de superioridad que reconoce sin falsas modestias Alcaraz, el primer cabeza de serie más joven en la historia del Abierto estadounidense, que esta temporada ha añadido a su palmarés seis títulos, ha ganado 57 de sus 63 partidos en el circuito y en sus últimos cuatro grandes (estuvo ausente de Australia por lesión) acumula 24 victorias y solo una derrota.

“Me siento con ventaja en los Grand Slam”, explicó ante la prensa ya en la madrugada de jueves. “Los jugadores a los que me enfrento tienen que jugar a un gran nivel durante mucho tiempo para poder ganarme”, dijo en referencia al formato en cinco sets que, especialmente dado su buen momento físico y mental, le convierte en esa barrera para tantos insuperable.

Medvedev, contra las cuerdas

Si alguien lo sabe es Medvedev, que además de perder este año con él en Indian Wells cayó de forma igual de estrepitosa en la semifinal de Wimbledon, donde luego Alcaraz sumó en su inolvidable victoria ante Djokovic su segundo grande. Aunque el número 3 del mundo y campeón neoyorquino en 2021 ha mostrado en Nueva York un buen nivel, y se siente “10 sobre 10”, sabe también que ni siquiera eso es suficiente ante Alcaraz: “Necesito ser 11 sobre 10 para ganarle”, explicaba anticipando su semifinal.

Tiene más fuerza que el resto de jugadores”, analizaba el moscovita. “Con muchos, si yo voy al 97%, les hago difícil superarme, siempre estoy ahí, siempre corriendo, siempre intentando devolverla. Pero él puede sobrepasarte porque tiene esa fuerza, golpes ganadores con la derecha a 160 kilómetros por hora, cosas como esa. Y algunos, aunque lo intentemos, no podemos”. “Lo que le hace tan difícil es que tiene todos los tiros”, añadía Medvedev. “Es bueno con la derecha, con el revés, puede cortarla, hacer dejadas...”

Contundencia inusitada

La superioridad, además, sigue elevándose, como podía “sufrir” en el partido de cuartos Zverev. Ahí Alcaraz aprovechó las cuatro oportunidades de romper el servicio, y salvó las cinco que tuvo en contra, y con una contundencia inusitada, una resolutiva agresividad más intensa aún que de costumbre. “Casi siempre nos reímos mi equipo y yo de que a la primera nunca lo hago”, analizaba luego el español ante la prensa. “Pero esta vez ha sido al contrario, lo he conseguido básicamente en las primeras oportunidades, y nos ha venido muy bien”.

El de Hamburgo no dudaba en colocar a Alcaraz en un estrato inalcanzable donde solo entra también Djokovic, el dueño de 23 grandes, que el lunes volverá a tomar el relevo al murciano en el número 1 y que es otro de los semifinalistas a Nueva York, donde se mide a la joven revelación estadounidense Ben Shelton. “Hay algunas cosas que hace mejor Novak y otras que hace mejor Carlos, pero se encuentran a un nivel superior a los demás ahora”, decía Zverev. “Tenemos que espabilar para alcanzarlos. Es tan simple como eso”.