El Barcelona Lassa puso fin ayer a una racha de tres derrotas consecutivas en la Euroliga con una victoria balsámica (72-57) ante un errático Panathinaikos de Xavi Pascual, que vivió un reencuentro agridulce ante la que durante ocho temporadas fue su afición.

La intensidad defensiva, un Tomic regular (16 puntos) y el acierto desde la línea de 6,75 metros (10 de 23 intentos) dieron a los azulgrana el quinto triunfo en la máxima competición europea que les permite atrapar en la clasificación a los griegos, muy irregulares en ataque en el Palau.

Y en Vitoria el Baskonia se apoyó en su defensa para vencer al Galatasaray (69-62) y sumar su sexto triunfo en la Euroliga, gracias especialmente a su mayor control del juego y del rebote.