El Real Mallorca está a escasos tres días de dar inicio al curso 2004-2005 y su plantilla aún está a medio hacer, ya que ha sufrido ocho bajas -de momento- y tan solo ha fichado a dos hombres, Müller y Mario, ambos centrales, además del retorno de los jóvenes que estuvieron cedidos la pasada temporada.

La descompensación de la plantilla actual rojilla es evidente. También lo fue la temporada pasada aunque se mantuvo como excusa la premura con la que se tuvo que actuar todo el verano pasado debido al cambio de propiedad del club.

Este verano ha habido tranquilidad institucional y, aunque Luis se fugara a la selección, los planes no se han visto afectados, porque quien ficha y desficha, Pep Bonet, sigue en el club trabajando por renovar generacionalmente la plantilla.

De un plumazo, el Mallorca ha desmantelado su portería. Leo Franco y su alto contrato se fueron al Atlético y Miki también abandona el club que le ha visto, literalmente, crecer. Todo para dar paso a la joya de la corona, Miquel Àngel Moyà. Alberto Cifuentes regresa del Ciudad de Murcia para acompañarle, y está por ver quién será el tercer portero.

En la defensa, renovación casi total. Lussenhoff hizo las maletas rumbo a México; Olaizola se retira tras nueve años de servicio; Vicente deja el club tras tres años casi inédito por las lesiones; y Edu Moya regresa al Tenerife, que pide mucho por acceder a su traspaso. Además, el club intenta traspasar a Fernando Niño. El roteño finaliza contrato en 2005 y el Mallorca no quiere perderle sin obtener nada a cambio.

Para suplir el rosario de bajas en la retaguardia han llegado los dos únicos fichajes realizados hasta el momento. Patrick Müller llega con un currículum de muchos kilates -fijo en el campeón de Francia y en la selección suiza-, todo lo contrario que un Mario que quiere demostrar su valía para volver al Barça.

Los dos nuevos se unirán a Ramis y Nadal -renovado verbalmente- como centrales. El club rastrea el mercado para fichar a un par de laterales, uno para cada banda.

Problemas

Los problemas llegan a partir del mediocampo. Hay muchos pivotes de contención, pero ninguno inventor de juego. Ya sin Luis a la vista, Colsa y Nagore se quedarán. Pereyra tiene contrato, Marcos ha renovado y regresa Robles.

En las bandas también se buscan jugadores. En la izquierda sólo está Toni González -renovado tres años- tras la marcha de Nené. En la derecha, sin Finidi, Campano es fijo mientras que Raúl Martín, que vuelve tras su cesión, es carne de traspaso. El joven Carmona es la apuesta fuerte del club, y alternará la derecha con la mediapunta. Esta demarcación es el quebradero de cabeza del club. El año pasado no encontró a nadie para actuar por ahí, y éste lleva camino de repetirse la historia.

En ataque, sólo se ha registrado la baja de Correa, a la espera de que se confirme el adiós de Etoo. Bruggink, Perera y Delibasic siguen y Tuni vuelve tras su cesión. Cuando el camerunés se marche, llegará un sustituto.