La segunda edición de Glosa Fest se celebrará el 4 de mayo en el Auditorium de Palma

El Auditorium de Palma vuelve a acoger Glosa Fest, una iniciativa impulsada por la Associació Cultural Glosadors de Mallorca, que este año contará de nuevo con improvisadores mallorquines y repentistas de Cuba, así como de Canarias. La cita será el sábado 4 de mayo, a las 18 horas. 

Esta segunda edición de Glosa Fest permitirá ver sobre el escenario a los cubanos Alexis Díaz Pimienta, a Leandro Camargo y a Fernando ‘Murguita’, según ha dado a conocer Glosadors de Mallorca. Ayer, Felip Munar, uno de los organizadores de esta jornada, presentó la propuesta junto a Guillem Ginard, director insular de Cultura del Consell de Mallorca, en rueda de prensa en el Pati de les Rentadores de La Misericòrdia. 

Por parte de los Glosadors de Mallorca, actuarán Mateu Matas (Xurí), Maribel Servera (Servereta), Miquel Servera (Boireta), Pau Riera (Descalç), Alícia Olivares (Alícia), Maria Magdalena Amengual (Poblera) y Annabel Villalonga a la guitarra.

«Es una oportunidad única de oír y ver a los mejores improvisadores del mundo, este año de Canarias y Cuba, enfrentándose a los glosadores mallorquines», destaca el Auditorium en su web. Este festival de la glosa y de la improvisación tendrá lugar el 4 de mayo a las 18 horas, en la Sala Magna del Auditorium, y el precio de la entrada para asistir es de 25 euros. 

Alexis Díaz Pimienta y Leandro Camargo están considerados como neorrepentistas cubanos y son poetas y escritores reconocidos. Díaz es, además, director de la Cátedra de Poesía Improvisada de la Universidad de las Artes y subdirector del Centro Iberoamericano de la Décima y el Verso Improvisado, ambos con sede en La Habana.

Este año repetirá en este festival el también sonador cubano Fernando Murga ‘Murguita’, quien en la anterior edición ya participó junto a la histórica Tomasita Quiala, considerada la mejor repentista del mundo, y Luis Paz ‘Papillo’.

La primera edición de esta fiesta de la poesía cantada registró una muy buena respuesta del público mallorquín y contó con la colaboración de muchos ayuntamientos que organizaron el desplazamiento de sus vecinos hasta el Auditorium en autocares.