Trabaja en los estudios Laika en Portland

Guillem Ignasi Bauzà: «Me gusta la artesanía que hay en la animación ‘stop motion’»

En noviembre conquistó el Record Guinnes mundial al poseer ni más ni menos que 263 tubos diferentes de las famosas patatillas ‘Pringles’. 

Guillem Ignasi Bauzà posa en Sant Joan para la entrevista.

Guillem Ignasi Bauzà posa en Sant Joan para la entrevista. / R.F.

Rosa Ferriol

Rosa Ferriol

Guilllem Ignasi Bauzà Cabot (Palma, 1998) es un joven mallorquín que vive en Portland desde hace casi dos años cuando le surgió la oportunidad de viajar a los Estados Unidos para trabajar en Laika, una empresa dedicada a la fabricación de largometrajes con la técnica stop motion. Además Guillem Ignasi Bauzà atesora desde noviembre el Record Guinnes mundial al poseer ni más ni menos que 263 tubos de las patatas Pringles diferentes. El nuevo ‘record man’ ha pasado las fiesta navideñas en la isla, por ello, ha aprovechado para repasar cómo empezó su afición por coleccionar envases de Pringles y contar su día a día en los estudios Laika de Portland.

¿Cuándo empezó a coleccionar los envases de Pringles?

Cuando tenía unos trece años. Iba a escuela de teatro y en el patio, como estaba cerca del Müller de la calle Sindicato, había Pringles de diferentes tipos. Un día compré una edición limitada de Navidad y se lo comenté a un amigo que me dijo que debía haber alguien que coleccionaba este tipo de envases. Así me la quedé. Mi récord es de 263 envases de Pringles pero ya debo tener unas cuantas más en Estados Unidos.

¿Hay alguno que te llame la atención?

Hay ediciones muy raras, por ejemplo, hay uno dedicado a una final de hockey.

¿Qué le llevó a presentarse al Record Guinness?

Cuando llevaba unos 70 envases de Pringles pensé que debía haber alguien que tuviera el récord de coleccionar envases. No había nadie. No existía. Hice la solicitud. Tardaron meses en responder y me dijeron que no era lo suficientemente impresionante y establecieron el récord a batir en 100 envases. Cuando tuve 102 lo volví a intentar pero te piden un conjunto de pruebas que dejé pasar el tiempo hasta que se me canceló la solicitud. Lo volví a intentar cuando llevaba 170 envases pero ocurrió lo mismo. Cuando se me acabó el visado de Estados Unidos y tuve que regresar a la isla, como no tenía nada mejor que hacer, recuperé la hazaña pero ya había alguien que había logrado el récord con 250 envases. Yo tenía un número similar pero coincidió con el hecho de que Pringles cambió el diseño, como no los tenía, compré diez de golpe y así conquisté el Record Guinness.

Trabaja en Portland en la producción de ‘Wildwood’ como ‘junior animator’

Además de atesorar el Record Guinness de Pringles, hace casi dos años que trabaja en Porland en los estudios Laika...

Me fui en febrero de 2022. Empecé ingeniería informática pero lo dejé para hacer el FP en el Ladat de Animación 3D y Videojuegos mientras en la UOC cursaba la carrera de Diseño y Creación Digital. Luego me trasladé a Barcelona para hacer un máster no oficial de animación stop motion y de ahí me marché a Portland.

¿Qué es la aminación stop motion?

Es crear la ilusión de movimiento mediante muchas imágenes por segundo. Realmente es como funciona un vídeo. Si en el cine normalmente son 24 fotos por segundo, la animación tradicional son 24 dibujos por segundo y el stop motion son 24 fotos por segundo pero no es como un vídeo porque preparas cada foto.

«La experiencia de trabajar en Laika es genial porque es donde puedo aprender más del mundo»

¿Qué le cautivó de este mundo?

Me empezó a gustar mucho la animación y cuando cursé FP en Ladat, hicimos un ejercicio de stop motion que me encantó. Así empecé a interesarme por este mundillo. Miré lo de Barcelona e hice un curso en Valencia.

¿Qué es lo que te apasiona de la animación stop motion?

Que todo lo que uno ve es real. Me gusta su artesanía. Es verdad que en las grandes películas hay elementos digitales, pero todo los que son protagonistas o que salen en primer plano está hecho a mano. En Laika hay un departamento de vestuario. Es una pasada. Me gusta la artesanía de que todo sea real.

¿Cómo aterrizó en Portland?

En Portland están los estudios Laika. Por alguna razón Portland en Estados Unidos es la capital del stop motion igual que Bristol en Inglaterra. Sobre papel es el mejor estudio del mundo y solicité unas prácticas de animación. No me las dieron. Era durante la pandemia y el tema del visado era muy complicado. De todas formas, mantuvimos el contacto. Unos meses después me escribieron que iban a empezar una producción si estaba interesado en trasladarme a Portland como animation assistant. No lo dudé pero desde que me lo ofrecieron hasta que pude ir pasaron cuatro o cinco meses por el tema del visado. La producción aún no ha salido, se llama Wildwood. Se trata de una película basada en el libro del mismo nombre, es un libro local de Portland.

«El ‘dimoni’ tuvo la oportunidad de ser un invitado especial en la inauguración del museo Mosma»

¿Cuál es su aportación en dicha producción?

Me ascendieron a junior animator. En un estudio más pequeño haces de todo, pero no es el caso de Laika. Es un estudio grande compuesto por unas 600 personas. Ya hay un set con unos personajes y la cámara colocada, yo voy moviendo y haciendo fotos a los personajes para conseguir el plano que el director quiere. Mi trabajo únicamente consiste en mover los muñecos y hacer las fotos. He creado personajes pero como hobby, en Laika mi trabajo consiste en la animación. En Laika solo he trabajado en esta producción. En Valencia trabajé dos semanas con Play Doh Show, que es una seria infantil para YouTube, pero luego ya me llamaron de Laika.

¿Qué balance hace de estos casi dos años en Portland?

Está muy bien. La experiencia es genial porque es donde puedo aprender más del mundo pero la verdad que no me veo allí siempre. Me gusta vivir allí y la experiencia laboral es increíble. En estos estudios el presupuesto es lo de menos porque el dueño es el hijo de Nike, es el director de la película en la que trabajo. Es un gran trabajador y es increíble que decida invertir su fortuna en hacer películas de stop motion. En estos estudios se aprende mucho más porque cada uno tiene su especialidad. A la larga, no me veo viviendo allí y acabaré regresando para hacer algún que otro corto o producción.

Los dimonis también han saltado al mundo del stop motion

En el curso de Barcelona tenía que hacer un ‘muñeco’ como final de proyecto y me decanté por el dimoni. Primero hice un vídeo con el dimoni que bailaba ball de bot. El éxito llegó después. Cuando Bizarrap sacó un vídeo con Nathy Peluso que se volvió viral, hice un Tik Tok con el dimoni bailando como Nathy Peluso. Lo petó porque la propia Nathy Peluso lo compartió. Gané seguidores. Luego hice otro que funcionó. Ahora el dimoni tiene la estructura rota, pero la idea es arreglarlo y subir más vídeos.

Y este dimoni está inspirado en los Dimonis del Centre Cultural de Sant Joan…

Sí, sí. Además este dimoni tuvo la oportunidad de ser un invitado especial en la inauguración del museo Mosma (Museum of Stop Motion Animation) en Portland.

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