La atmósfera de Ciutat ilumina el calendario de La Insular

Ciutat respira una atmósfera diferente en las distintas épocas del año, sobre todo por la noche, cuando más le gusta al fotógrafo Xisco Alario capturar el «instante decisivo» de Cartier-Bresson. Y para retratar cada mes de 2024 en la décima edición del calendario de La Insular, su impulsora ha querido contar con «la luz única, la intimidad, la sensibilidad y la atmósfera especial que es capaz de reflejar» el autor del anuario Captures quotidianes, destaca la diseñadora Paz Talens. También es la dueña de la tienda de regalos palmesana que cada diciembre edita un almanaque gracias a la colaboración de profesionales del sector creativo y, en este décimo aniversario, se lo pidió a quien se define como «persona que pasea y hace fotos», las que publica los domingos en este diario.

Las imágenes del calendario han sido escogidas en función del mes que ilustran, como enero, donde se celebra un correfoc en el Portitxol, típico de las fiestas de Sant Antoni y Sant Sebastià. La Catedral iluminada protagoniza la fotografía de febrero, aunque un solitario caminante abrigado recuerda que es un mes frío. La Semana Santa caerá el próximo año a finales de marzo, de ahí que la foto elegida sea una procesión por la calle Unió. En abril, la Fira del Ram al atardecer; y en mayo, el inicio oficial de la temporada alta, el turístico tren de Sóller está parado en la silenciosa estación de Eusebi Estada. Junio recuerda que es un mes perfecto para salir a navegar, aunque los veleros de la imagen aparecen cubiertos de niebla. Las luces y sombras en la calle junto al Teatre Principal ilustran el siguiente mes y Paz Talens cuenta como anécdota que, «por pura casualidad, la chica que sale en la foto paseando un perro es Carlota, que trabaja en la tienda» y es además la hija de su cuñado. Sale de lejos y Alario no sabía en absoluto quién era la fotografiada.

Agosto retrata la plaza del Mercat en una de las pocas imágenes diurnas del anuario, pero con los singulares juegos de luces y sombras del autor. Talens destaca que «logra mostrar belleza y poesía en los lugares feos, como la foto de la parte inferior del puente de la autovía y sus grafiti», tal como apunta sobre la imagen de octubre. En noviembre, casi a final de año, el ocaso, y en diciembre, con sus tradicionales luces de Navidad, aparece un malabarista precisamente en la calle 31 de Desembre. No todas están hechas en lugares icónicos de Palma, debido a que «se puede hacer una buena foto en casi cualquier lugar», tal como afirma el autor poniendo como ejemplo su favorita, la de octubre. Y espera que todas «gusten tanto que dé pena cambiar de mes» a quienes adquieran en La Insular (cuesta diez euros) el calendario con la atmósfera de Ciutat.