"Cada generación tiene derecho a su propia mierda musical"

Para que se haga cargo del tipo de entrevista: «¿Urtain es porque su banda pega con todo?»

Queríamos un sonido abierto y homenajear al boxeador que vi por televisión, y que murió en el año olímpico de 1992 cuando aquel levantador de piedras ya solo era un juguete roto del franquismo. Me dio mucha pena.

He visto boxear en vivo a Urtain.

Todo el mundo que conozco me dice que ha visto en directo a Urtain, la cantidad de combates que debió disputar. En cambio, ningún menor de cuarenta años lo reconoce. Mi hijo boxea y no tiene ni idea de quién era.

¿Le gusta la Palma actual para extranjeros?

Ni creo que a ellos tampoco les guste, buscan otra Palma que ni conocen ni van a conocer, es imposible que se vayan satisfechos de la experiencia palmesana.

No escucho a cantantes menores de cincuenta, es un seguro de edad.

Pues te pierdes muchas cosas, porque el punk no aportó más que el reguetón actual. Cada generación tiene derecho a su propia mierda musical y, si encima la odian sus padres, objetivo cumplido. Lo que escuchas entre los quince y los 25 te marca de por vida, porque a esa edad tienes los poros hiperabiertos.

¿Qué hubiera sacrificado por la Gloria con mayúsculas?

Nada, la Gloria es hacer lo que te gusta. En el supuesto éxito con mil espectadores, pasas a buscar los diez mil, y esa frustración te impide valorar lo que tienes.

Fue a despedir a Sabina este año en Palma.

No pensaba en que fuera el último concierto, es como ir a ver a los Rolling Stones. Aquí no se muere nadie. O cuesta que lo hagan, afortunadamente. Ir a Sabina es como ver al Cid, te encuentras con lo que te quieres encontrar. Entiendo que todos ellos sigan, porque la adrenalina del escenario es insustituible.

Es taxista, así de claro.

Hasta el punto de que me he bajado del escenario después de tocar, para recoger con el taxi a espectadores de nuestro concierto, que me reconocían asombrados.

Lo único Popular del taxi es la radio, aunque usted colabore en la Ser.

Todo sector es mejorable, pero si queremos que el taxi sea la solución a los problemas de movilidad de una ciudad, hagamos un pensamiento. Somos el último recurso, un factor complementario, el fontanero al que llamas para que te resuelva una fuga en fin de semana.

Tienen ustedes casi peor imagen que los hoteleros.

Tenemos mucha peor imagen que los hoteleros. Si dices que eres taxista, la gente te escupe a la cara. Soy usuario del taxi, y tengo los mismos problemas que cualquier ciudadano. Pero quiero recordar que mientras haya demanda, Uber lo va a cobrar muy caro.

Vamos con los locales, Lorenzo Santamaría.

Toda una referencia, venía del rock y pasó a melódico, me quedo con el Lorenzo de los Z-66. Estuvieron a punto de un lanzamiento internacional al estilo de Los Bravos, y lo merecían.

Dibujo una línea entre Júlia Colom y Maria del Mar Bonet.

La hay, Colom es la heredera lógica, que recoge la sensibilidad de su antecesora y la transmite a nuevas generaciones. De este modo, habrá gente de 25 años que llegarán a Maria del Mar a través de Colom, en un trayecto inverso.

Ha homenajeado a Bowie y a Neil Young, no me cuadran.

Son los clásicos del rock, junto a Lou Reed y con Bob Dylan por encima de todas las cosas. Es el jefe de la logia secreta, juega a la confusión, le cambió la vida a los Beatles al sacarlos del She loves you, el propio Neil Young reconoce haber vivido a la sombra del gran profeta.

Como jurado del Concurs Pop-Rock que fui, todos hemos ido a peor.

No tiene mucho sentido ni el nombre, y menos la competición entre grupos como si la música fuera los cien metros lisos. Es un certamen anacrónico y se mantiene por pura voluntad de revival.

¿ChatGPT compone bien?

Todos los hemos probado. Actualmente es muy básico y rudimentario, pero no nos equivoquemos. Es la punta del iceberg y da miedo por las posibilidades que abre. Me recuerda al HAL de Kubrick en 2001.

¿Se queja a menudo de Mallorca?

Estoy enamorado de esta isla a la que llegué en los ochenta, no me echan de aquí ni con agua hirviendo. El problema es que hemos idealizado una Mallorca que ya no existe, que no recuperaremos y que mis hijos no conocerán nunca. Pese a ello, soy totalmente antinostálgico, y la disfruto tal como viene.

Suscríbete para seguir leyendo