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Avi Mograbi, cineasta: «Tras la Primavera Árabe, no hay expectativas en el actual Oriente Medio»

El documentalista israelí, uno de los más importantes de Oriente Medio, inaugura hoy MajorDocs con la proyección de su premiada ‘Once I entered a garden’ (‘Una vez entré en un jardín’) y un coloquio posterior sobre la película y el conflicto palestino-israelí. Será a las 18,30 horas en Estudi General Lulià, en la calle Sant Roc 4

El cineasta Avi Mograbi (Tel Aviv, 1956).

El cineasta Avi Mograbi (Tel Aviv, 1956). / raquel galán. palma

Raquel Galán

Raquel Galán

Ibrahim, el abuelo del cineasta israelí Avi Mograbi, «era árabe por su vestimenta, gustos, anhelos, tormentos y sueños». En cambio, «su religión era el judaísmo». El documentalista se lo cuenta a su profesor de árabe y amigo desde hace décadas, Ali Al-Azhari, en la premiada Once I entered a garden, que hoy inaugura MajorDocs. Ambos protagonistas muestran con dicha explicación, además de un calendario de pared impreso en los años 30 y otras anécdotas, cómo vivían judíos y palestinos antes de la creación del Estado de Israel. Era un mosaico plural de culturas, naciones y religiones que se derrumbó en 1948. Pasado y presente se unen en este filme en el que Mograbi y Al-Azhari se adentran en su historia común y viajan a una zona fronteriza con la inestimable ayuda de la pequeña Yasmin, de padre palestino (Ali) y madre israelí; mientras el relato se va entrelazando con las cartas de amor de una judía libanesa a su amante, que ha emigrado a Israel.

Iba a titular Regreso a Beirut. ¿Por qué escogió la canción de los enamorados?

Era como una metáfora. Me lo sugirió una amiga beirutí cuando le conté la historia de la película que estaba rodando y me pareció muy adecuado.

Parece que uno está viendo el making-of. ¿Lo planeó así?

En parte sí, aunque sin saber el resultado. Utilizo este método en muchos de mis documentales porque así suelen surgir temas más interesantes o reveladores que los del propio filme. Hago la película mientras expongo lo que hay detrás de las cámaras.

¿Las escenas más valiosas de un documental surgen en los momentos más inesperados?

En este caso, era algo que tenía en mente cuando le pedí a Ali que hiciera la película conmigo, ya que me proporciona momentos inesperados todo el tiempo. Yo sabía que me sorprendería, como hace en la vida cotidiana.

¿Las palabras y acciones de la niña ejemplifican el conflicto?

Sí. Yasmin, que ahora es una mujer extraordinaria, ha vivido experiencias como hija de israelí y palestino que nosotros no nos podemos imaginar y percibe el problema de diferentes maneras.

A Ali le preocupaba la carga del conflicto que pesa sobre él. ¿Y a usted?

Lo llevamos de modo distinto porque no se pueden comparar ambas situaciones. Su familia perdió su hogar en 1948 y fueron expulsados de su pueblo, por lo que él es una víctima directa que ha vivido toda su vida en Israel como refugiado interno. 

Escena del documental ‘Once I entered a garden’.

Escena del documental ‘Once I entered a garden’. / DM

Rodó la película durante la Primavera Árabe. ¿Le animó la esperanza de la época?

Durante un tiempo parecía que se abría una alternativa para el mundo árabe, eran momentos muy alentadores, pero ya hemos visto que no ha sido así.

Al final se preguntan «dónde estaremos dentro de diez años». ¿Temían la respuesta?

Fue una pregunta lanzada al aire, han transcurrido diez años y tenemos la respuesta. Durante este periodo, tras la Primavera Árabe, no ha pasado nada bueno y no hay ninguna expectativa en el presente de Oriente Medio.

¿Los documentales, que viven un momento dulce, son la mejor forma de acercar el conflicto?

Todos los géneros están bien para explicar lo que sucede.

¿Qué busca en una película cuando participa en el jurado? (lo hará en MajorDocs)

Lo principal para mí, ya sea como jurado o como particular, es que las películas me absorban, me transporten, no me permitan la opción de abandonarlas y de cerrar los ojos mientras las veo.

El cartel del festival muestra varias polillas en torno a un punto de luz. La metáfora es que los creadores buscan la luz y verdad, y a veces son heridos. ¿Siente usted eso?

No, en absoluto. Cuando hago mis películas, me siento seguro. Por suerte, no tengo miedo, como puede sucederle a un cineasta en Irán o en algún sitio así.

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