Emma Cerdà: «La cultura es el valor añadido diferencial más importante para ser un destino de calidad»

Emma Cerdà Salom (Palma, 1986) se licenció en Ciencias Políticas en la UPF y cursó un máster de Branding en Elisava. Cerdà es una de las profesionales que está detrás de la unión entre Gran Meliá y el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza. «Entré en Meliá hace 8 años como responsable de campañas globales de marca y, a partir de 2017, empecé a trabajar en el área de estrategia de lujo de la compañía, uno de los principales focos de crecimiento y expansión de Meliá en el corto y medio plazo. He tenido la oportunidad de trabajar con partners de prestigio como Sónar Music Festival, los estudios de arquitectura de Zaha Hadid o Foster & Partners e instituciones culturales como el Museo Thyssen o la Real Academia de España en Roma». Su pasión se centra en proyectos que no son limitantes o rígidos, sino que empiezan como un lienzo en blanco y permiten llevar la creatividad a escenarios no planteados. «La apuesta de Meliá por el arte y la cultura convirtiéndose en cierta manera en mecenas, me ha permitido trabajar directamente con la industria cultural, que me apasiona personalmente desde muy pequeña. Poder unir hotelería y cultura, y llevarlo a la experiencia del viajero así como la del propio público local ha sido un camino muy excitante y motivador», explica.

¿Cómo surgió la idea del ‘tableau vivant’?

Cada año intentamos ofrecer una propuesta de colaboración diferente entre el Museo y la marca Gran Meliá: acercar el patrimonio y legado cultural a los ciudadanos. El teatro en España tuvo un enorme auge en el Siglo de Oro y posteriormente, muchas veces con pocos medios escenográficos en los conocidos como «corrales de comedia», una tradición cultural que hoy en día se ha perdido. De ahí surge la idea del Tableau Vivant del siglo XXI, una variedad de corral de comedia, que daba realidad y emoción a una pintura existente. El Museo se puso en contacto con la Real Academia Española de Arte Dramático y se empezó a trabajar en ello, apostando por el talento joven, seleccionando un grupo de creadores e intérpretes de la RESAD que han conceptualizado y ejecutado la obra. Su propuesta fue seleccionada en el marco de una convocatoria abierta, entre más de sesenta candidaturas.

La propuesta ganadora fue la famosa obra vanguardista El Sueño de Marc. ¿

Cómo fue la acogida en anteriores ediciones, así como en Palma?

Ya llevamos tres ediciones en Madrid y cada año ha ido in crescendo. En esta última edición, precisamente con este mismo Tableau Vivant, conseguimos lleno absoluto durante las semanas que estuvo representándose.

En Mallorca la representación ha sido totalmente gratuita. No obstante, el hotel ha creado una original propuesta culinaria inspirada en la obra de Franz Marc que ha incluido un postre diseñado por el pastelero Lluís Pérez, colaborador del hotel. El aforo máximo para ambos días ha sido de 60 personas.

¿És esta la primera vez que patrocinan la Nit de L’Art?

No es la primera vez que un hotel del grupo Meliá forma parte del patrocinio de la Nit de l’Art, pero sí es la primera vez que lo hacemos desde la marca de lujo Gran Meliá y su hotel insignia en Mallorca, el Hotel de Mar que forma parte del legado cultural mallorquín, diseñado por el genial arquitecto José Antonio Coderch. Es algo que teníamos en mente desde hace tiempo, pero queríamos hacerlo de una manera sólida y con un buen proyecto entre manos.

¿Mallorca ha sido el primer destino fuera de Madrid?

El deseo de llevar las colecciones a otras ciudades fuera de Madrid era uno de los objetivos que Meliá ha apoyado y potenciado desde el comienzo de la colaboración; ambos coincidimos en el valor de dar difusión al patrimonio cultural español, tanto en las colecciones como en el estilo de vida español que es parte del patrimonio inmaterial. Meliá es una empresa mallorquina y esta es nuestra casa, tenía todo el sentido que Palma fuera la primera ciudad.

¿Por qué los hoteleros no promocionan más Mallorca como destino cultural y la ciudad de Palma?

La cultura es muy importante como valor añadido diferencial, fundamental si queremos ser un destino de calidad. Por ello, al menos en el caso de Meliá trabajamos habitualmente en proyectos culturales y estamos comprometidos con estas iniciativas. Por poner algunos ejemplos, en octubre celebramos la tercera edición de FLEM, Festival de Literatura Expandida, que empezó también en 2021, y que tiene lugar en el hotel INNSiDE Calviá Beach, en Magaluf. Este festival internacional atrae anualmente a escritores y personalidades del mundo literario en una acción transversal, con instituciones y otros partners culturales. Además, también patrocinamos el festival de Música de Port Adriano u otros eventos de gran importancia como la entrega de premios de Los 40 Principales.

Pero sigue siendo asignatura pendiente que se involucren muchísimo más, ya que es la forma de retornar a la sociedad.

Somos plenamente conscientes de nuestro compromiso con la sociedad y le ofrecemos un retorno en múltiples formas: económico, social, cultural…. Las empresas hoteleras, y especialmente las mallorquinas, se han convertido desde hace décadas en los mejores «embajadores» de la cultura, la gastronomía y el estilo de vida de nuestro país por todo el mundo. También creo que cada vez más los hoteles se están convirtiendo en verdaderos puntos de encuentro culturales para la sociedad. Este tipo de colaboraciones con instituciones o entidades culturales son cada vez más frecuentes. Desde Meliá hay una clara apuesta por el mecenazgo cultural y su contribución social con la sociedad y su legado artístico. Pero diría que va más allá; no sólo trabajamos en patrocinios al uso, sino que ofrecemos una propuesta que tiene que ver con el buen vivir español, uniendo arte y gastronomía, añadiendo valor a la experiencia, no sólo para el público local sino para el viajero que visita el destino. Trabajaremos para que esta sea la primera de muchas más acciones culturales.

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