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Antònia Roca Bellinfante, consellera de Cultura y Patrimonio: «Queremos una cultura para todos, sin imposiciones, venimos de unos años en que ha habido muchas»

Potenciar La Misericòrdia, la nueva dirección del Teatre Principal y la extracción del pecio de ses Fontanelles son algunas de sus prioridades

Antònia Roca: "Queremos abrir La Misericòrdi para que seaun punto neurálgico de la cultura de nuestra ciudad y de nuestra isla"

Manu Mielniezuk

Montse Terrasa

Montse Terrasa

Vicepresidenta primera y consellera de Cultura y Patrimonio en el Consell de Mallorca. En la pasada legislatura, como miembro de la oposición, ya le tocó hacer seguimiento de los temas culturales. Afirma que la estima por la cultura y el patrimonio, incluyendo el catalán, se lo inculcaron ya de pequeña en casa

¿Qué propósitos se ha marcado para esta legislatura?

En esta legislatura lo que queremos es hacer una cultura para todo el mundo. Queremos abrir esta casa, La Misericòrdia, para que sea la casa de la cultura, un punto neurálgico de la cultura de nuestra ciudad y de nuestra isla. Que sea un departamento que también irradie cultura, desde esta sede y este edificio emblemático. Tenemos también un patrimonio excepcional que tenemos que conservar, rehabilitar y al que tenemos que dar difusión.

¿Qué quiere hacer en La Misericòrdia?

Nos hemos encontrado un edificio cultural como es La Misericòrdia que no hace actividad cultural propia, al final es un departamento que ha quedado solo para dar subvenciones, que está bien, se tiene que trabajar conjuntamente con las entidades y el sector, pero también ha de ser un centro que irradie cultura, porque somos quienes tenemos las máximas competencias en cultura.

En cuanto a Patrimonio, ¿qué hay por hacer?

En nuestra isla contamos con un gran patrimonio, ya sea arqueológico, histórico-industrial, tenemos edificios propios del Consell de Mallorca, como puede ser Bellpuig [Artà], que lleva muchísimos años cerrado, y un objetivo claro de esta legislatura es que queremos abrirlo a la ciudadanía, queremos que a la vez que se siguen haciendo las excavaciones arqueológicas, de manera paralela también sea un espacio que puedan visitar y disfrutar los mallorquines. Otro ejemplo es sa Tanca, en Can Domènech, en Pollentia, que se compró, pero nos hemos encontrado que no hay ningún proyecto y una parte está ocupada con la edificación que hay allí. Ya nos ponemos en marcha para redactar en el próximo año lo que tiene que ser el centro de arqueología de Mallorca, un centro que tiene que tener muchos espacios polivalentes, para que puedan ir los historiadores, arqueólogos e investigadores, y un lugar donde podamos mostrar todo lo que tenemos. En Son Tous, donde se almacenan todas las piezas, hay 40.000. También podríamos hablar de molinos, de torres de defensa... Es muchísimo el trabajo por hacer.

La consellera, durante la entrevista.

La consellera, durante la entrevista. / MANU MIELNIEZUK

¿El presupuesto irá acorde para abarcar todo esto?

Evidentemente es un proyecto de legislatura, pero si hablamos del centro de arqueología, sí habrá una partida para el inicio del proyecto.

¿Y el presupuesto del próximo año aumentará?

Ahora mismo no puedo decir ninguna cifra porque estamos trabajando en los presupuestos y en los próximos meses quedará perfectamente definida cuál es nuestra prioridad de gestión.

¿Se ha puesto en marcha el concurso para elegir la nueva dirección del Teatre Principal?

Lo que hemos iniciado es una ronda de reuniones con todos los sectores implicados porque queremos saber cuáles son sus inquietudes y cuál ha de ser la base a partir de la cual construir este concurso, que lo haremos entre todos y para cumplir lo que ya dijimos hace cuatro años, que la dirección debía de ser un concurso público, y que los valores técnicos y artísticos estén por encima de todo.

Usted quería que el hasta ahora director, Josep Ramon Cerdà, continuase mientras se ponía en marcha el concurso, pero el presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, lo acusó de gestión politizada. ¿Cómo se entiende esto?

Aquí lo que había, y hay, es una programación aprobada de septiembre a enero y un borrador de enero a junio y lo que nos parecía es que, ya que no había una dirección del Teatre Principal, fuese el director que había hecho esta programación quien continuase este año. Finalmente no ha sido posible, el director decidió que no seguiría y a partir de ahí hemos seguido con lo que ha sido nuestro proyecto.

¿Usted está de acuerdo en que ha sido una gestión politizada?

Al final, en el Teatre Principal se ha llevado a cabo una programación con una dirección al frente y yo no he venido a poner los criterios artísticos que deba haber en el Principal o a satisfacer mis gustos personales. Por eso hacemos este concurso. Yo me pregunto, con las declaraciones que hubo el último día, si al final era una postura más política que artística la que había en el Teatre Principal, aparte de la programación. Nosotros, desde un principio, hemos puesto por delante estos criterios técnicos y artísticos y en ese sentido seguimos trabajando, esperemos que esté resuelto en el primer trimestre del siguiente año.

El PP anunció en campaña electoral un nuevo modelo de gestión cultural. ¿Cuál es?

Es lo que decía antes, queremos una cultura para todo el mundo, aquí no hay imposiciones, venimos de unos años en que ha habido muchas imposiciones. Nosotros partimos de que la cultura no es de derechas ni de izquierdas, la cultura es y tiene que ser de todos y para todos y en este sentido queremos trabajar. En cuanto a gestión, no puede ser solo una entidad que reparta dinero, también tienen que salir iniciativas culturales propias de quien tiene las competencias en Cultura, que es el Consell de Mallorca. Nos estamos reuniendo con una media de 15 asociaciones y entidades a la semana y siempre se repite lo mismo: el Consell es una entidad poco ágil, es poco eficiente y eficaz y en este sentido también trabajamos para crear nuevos instrumentos para dar respuesta.

¿A qué imposiciones se refiere?

En el tema lingüístico, pensamos que nos enriquece tener dos lenguas y creemos que esta gran riqueza patrimonial y cultural tiene que ser una base que nos una. Y pondremos las bases para que no haya enfrentamientos, queremos que haya igualdad entre las dos lenguas sin que esto suponga que una esté enfrentada a la otra. En los Premis Mallorca, que son en nuestra lengua propia, el catalán, y que en esta edición lo serán así porque las bases estaban aprobadas, para el próximo año queremos establecer unos premios literarios en castellano, porque no queremos ser nosotros los que impongamos cómo tiene que escribir cualquier persona que quiera participar. Igual lo podríamos decir con la música, un músico ha de crear en la lengua que quiera, con libertad, con la misma libertad que lo puede hacer el espectador. Y esto nos enriquece y se trata de encontrar la unión.

Este año ha habido subvenciones directas a Joves per la Llengua para que organizasen el Acampallengua, se fomentó la edición de libros y festivales en catalán. ¿Esto seguirá igual o se revisará?

A día de hoy estamos revisando el presupuesto y no tenemos ninguna partida cerrada.

¿Qué proyecto hay para la Fundació Mallorca Literària?

Es la cuna de nuestra cultura propia, de nuestra identidad propia y hace un trabajo de reconocimiento a esta identidad y a los escritores que evidentemente debe seguir haciendo y mantendremos, como no puede ser de otra manera, con estas tres casas museos. Y podemos apostar por que sea aún más altavoz de estos autores y de los escritores que son importantes para esta tierra.

Antònia Roca posa en un rincón del patio de La Misericòrdia.

Antònia Roca posa en un rincón del patio de La Misericòrdia. / MANU MIELNIEZUK

¿Y en cuanto al Museu Marítim?

En Sóller, se renovará el convenio con el Ayuntamiento porque es un espacio con gran afluencia de visitantes, además de que está en un entorno espléndido. Y en el Museu Marítim de ses Voltes se están haciendo unas obras de reforma y estará temporalmente cerrado. La ubicación final de este museo tendría que ser Astilleros Mallorca, que es una meta.

¿Cuál es el proyecto más grande que maneja?

Tenemos el pecio de ses Fontanelles, que es un proyecto fascinante y estamos en el punto de mira, porque un barco en estas condiciones no está en ningún lugar. Trabajamos para que sea posible la extracción, para la que ya hay un proyecto concreto. Pero igual de apasionante es la marca de artesanía, porque tenemos artesanos que hacen un magnífico trabajo y se encuentran con competencia desleal.

¿Hay fecha para la extracción el barco en ses Fontanelles?

El anterior equipo de gobierno se puso como fecha el pasado enero y no ha podido ser. Para que se pueda extraer el barco, para empezar, se necesita hasta una meteorología determinada, no se puede hacer cualquier mes del año. En verano, que hay embat, no se puede. Sí tenemos el proyecto de cómo se tiene que hacer esta extracción y cómo se tiene que transportar. Lo que queda por finalizar está relacionado con el espacio donde estará, porque tiene que estar un año y medio en remojo, con un tratamiento especial. No me atrevo a dar fechas concretas, pero espero poder dar noticias en los próximos meses.

¿Saben en qué lugar se hará ese tratamiento?

Sí, se sacará el barco y se trasladará a un espacio que ya estaba apalabrado, queda este paso final para acabar de perfilar. Este barco nos ha hecho estar en un primer nivel de arqueología, es un proyecto de legislatura muy importante, aparte de una ilusión. Y hay mucha expectación, hay medios de comunicación internacionales que están pidiendo cómo está el proceso.

¿Han comenzado a dar pasos para crear el anunciado Institut Cultural de Mallorca?

Sí, también estamos trabajando, era una petición del sector para, entre otras cosas, intentar aglutinar todas las convocatorias de cultura, para ser más ágiles y eficaces.

Su formación es de ciencias. ¿Cómo ha sido el aterrizaje en Cultura?

Yo soy de Biología y Bioquímica, soy profesora, pero no creo que la estimación por la cultura y por el patrimonio te lo dé una carrera universitaria. Creo que te lo da la carrera de la vida, tengo la suerte de que he nacido en una familia de aquí, de Mallorca, y que desde muy pequeña me han enseñado nuestros valores, tradiciones y cultura. De muy pequeña me apuntaron a ball de bot, bailé en la plaza de mi pueblo todos los años que fui, además, bailo con los Cossiers, soy de Son Sardina y tuve el honor de bailar quince años y pude ser maestra y ayudar a que hubiera cantera, que es importante. He tocado el piano… En definitiva, se trata de los valores que te inculcan en casa, igual que nuestra lengua, que quiero y hablo. Es un orgullo poder desarrollar esta pasión por el patrimonio y la cultura.

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