La escritora afincada en Mallorca Bárbara Gil aúna el romance histórico y la novela de aventuras en 'La leyenda del volcán'

La novelista bilbaína acaba de aterrizar en Costa Rica para presentar su segundo libro, inspirado en la historia de ese país

Bárbara Gil, autora de 'La leyenda del volcán'.

Bárbara Gil, autora de 'La leyenda del volcán'. / archivo personal de Bárbara Gil

Montse Terrasa

Montse Terrasa

Bárbara Gil (Bilbao, 1980) acaba de aterrizar en Costa Rica, país que ha inspirado su segunda novela, La leyenda del volcán, publicada este año por Plaza & Janés. La escritora, residente en Mallorca, ya estuvo allí en 2021, para «empaparse» del lugar, de su cultura, conocer el terreno, visitar la hacienda cafetalera más grande del país y convivir con la comunidad bribri. También hizo contactos que le sirvieron para recabar documentación. De todo ello surgió una novela ambientada a finales del siglo XIX y que es una mezcla de romance, aventuras y datos históricos, protagonizada por una joven «soñadora y aventurera»: Aitana Ugarte. 

«La leyenda del volcán es un romance histórico, pero que al mismo tiempo es un guiño a las novelas de aventuras de toda la vida, solo que un poco modernizada, porque tiene un puntito de landscape, este género de protagonista femenina que viaja a lugares exóticos y descubre un secreto del pasado», resume Gil. El personaje principal es «una vasca que ha vivido toda su vida encerrada en su casa, leyendo novelas de aventuras, ha memorizado un montón de frases de estos libros, y emprende un viaje a Costa Rica donde se va a casar con un hacendado, un hombre que le triplica la edad y que tiene una hacienda cafetalera. Cuando llega allí, le va a pasar de todo», advierte Gil. 

Ficción y datos históricos

El trabajo de documentación histórica sobre Costa Rica que ha conllevado La leyenda del volcán ha sido uno de los reclamos para que Gil esté estos días como invitada en la Feria Internacional del Libro de ese país. «Las novelas ambientadas en Costa Rica muchas veces hablan de lo exótico, de la biodiversidad, y un poco menos de la historia. En esta novela, Aitana se va a encontrar con personajes históricos como Minor Cooper Keith, que fue un gran magnate del ferrocarril que acabó de vicepresidente de la United Fruit Company, y también con Troyo, que era el dueño de los terrenos donde actualmente está el Monumento Nacional Guayabo, que es el sitio arqueológico más importante de Costa Rica», explica Gil sobre su libro. Precisamente a ese lugar, que se presenta en la novela como una especie de El Dorado, es adonde irá la protagonista en busca de un tesoro. 

Para trasmitir todo lo que vivirá Aitana Ugarte, la novelista se ha basado en su propia experiencia como extranjera recorriendo Costa Rica. «Yo necesito estar ahí, porque hay muchas cosas que, por mucho que te las cuenten o que las leas, no las puedes transmitir igual», afirma la autora, quien aúna en sus novelas dos cosas vitales para ella: viajar y la literatura. «Quiero que los lectores imaginen cómo es bañarse en la exuberante Laguna Celeste de aguas tan bellas que se dice que, después de pintar el mundo, Dios lavó en ellas sus pinceles; que se sientan rodeados de la naturaleza desbordante que ofrece este paraíso tropical y puedan saber lo que es convivir durante unos días con la comunidad indígena de los bribri en el corazón de la selva», comenta Gil, quien además es periodista y profesora de escritura creativa en diferentes escuelas. 

Antes de La leyenda del volcán, Bárbara Gil había publicado Nenúfares que brillan en aguas tristes, ambientada en Bangladesh, novela por la que fue invitada hace unos meses a un encuentro con el Papa en El Vaticano, junto a otros escritores que han dado «voz a gente que no la tiene».

Encuentro con el Papa en la Capilla Sixtina.

Encuentro con el Papa en la Capilla Sixtina. / Archivo personal de Bárbara Gil.

En su primer viaje a Costa Rica, su estancia en la hacienda Aquiares le descubrió la figura de Minor Cooper Keith y su papel en el nacimiento de las repúblicas bananeras. «Fue él el que empezó a comercializar con el banano, y fue él el que primero montó una compañía de frutas exóticas en Costa Rica y luego lo fue expandiendo al resto de países de Latinoamérica. Estando en Aquiares, me doy cuenta de que hay una historia interesantísima de la que tirar, que es este hombre. Y decido que la protagonista, que yo sí tenía más clara en mi cabeza, una mujer soñadora y aventurera, un perfil muy de la ficción femenina actual, va a ser su amante», señala. 

Con ese planteamiento, la novelista siguió viajando por el país y visitando lugares como el Museo del Oro, donde este miércoles participará en una visita literaria, como parte de la promoción del libro. También contactó con el Centro Cultural de España, que le facilitó la consulta de artículos de prensa del XIX. 

«Me hubiera gustado hacer una novela más larga, porque quería contar más de la historia de Costa Rica, porque me pareció fascinante. De hecho, una de las cosas que me hizo querer escribir sobre las repúblicas bananeras fue que había leído Tiempos recios, de Vargas Llosa», comenta la novelista. «Me interesa mucho la explotación de países que son ricos en materias primas, e insisto en lo de ricos, porque siempre se dice países pobres y son ricos en materias primas», añade Gil.

De nuevo en Costa Rica

A la escritora le esperan ahora tres semanas intensas en tierras costarricenses, una primera de promoción y actos culturales relacionados con su libro, en la que hay muchas referencias a la Costa Rica de finales del siglo XIX. Después, se dedicará a viajar por el país con la idea de recabar experiencias, conocer localizaciones y obtener información que le sirvan para una tercera novela, aunque de momento no sabe si será una segunda parte de La leyenda del volcán u otra historia independiente, que discurrirá por diferentes países.  

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