Entrevista | Magí Garcías Pianista

Magí Garcías: “Una transacción económica no es suficiente para los artistas”

El pianista presentará su propuesta 'Concert per la pau' el 1 de julio en el Castell de Bellver de Palma dentro del marco de VOL_ART 4

Magí Garcías ayer en el Palau de Congressos de Palma.

Magí Garcías ayer en el Palau de Congressos de Palma. / GUILLEM BOSCH

Magí Garcías interpretará un concierto de piano solista y orquesta, acompañado por la Ensemble Lumière, el próximo 1 de julio a las 21 horas en el Castell de Bellver dentro del marco de VOL_ART 4. El evento, iniciativa del compositor Miquel Àngel Aguiló, también acogerá las interpretaciones de Lorena Bonnín con Camins de Saviesa y la Micro Simfonia Ucraïna con sus cuatro movimientos. El del pianista pondrá el broche de oro a la velada con el Concert per la pau compuesto por obras que invitan a la reflexión y la quietud.

La cuarta edición anual de VOL_ART tiene como objetivo “crear una experiencia profunda” y “poner la música al servicio de los demás”. “El concierto tiene connotaciones humanitarias y de denuncia social, porque el corazón va más allá de la música”, explicó ayer Magí Garcías en un encuentro con los medios. “Es un concierto difícil pero no pretende ser ostentoso, no pretende mostrar lo difícil que es, incluso tiene influencias minimalistas”, añadió.

Magí Garcías ayer en el Palau de Congressos de Palma.

Magí Garcías ayer en el Palau de Congressos de Palma. / GUILLEM BOSCH

Una lucha por acercar la música al público

“La música de Miquel Àngel tiene mucha influencia del cine y eso hace que sea más audible. Conecta más fácilmente con el público”, confesó el pianista. Y es que una de sus motivaciones personales y profesionales es el hacer de la música clásica un arte más accesible. Un objetivo que persigue con este concierto y que también estuvo presente tras el proyecto A ritme de Son Gotleuen el que acercó su música a niños de familias desestructuradas.

“El proyecto fue muy noble. Acompañé a los alumnos en un recital de fin de curso y me impactó mucho lo complicado que era para la pedagoga, Cristina Llabrés, y el coordinador del Ajuntament, Llorenç Coll (responsables de A ritme de Son Gotleu) algo tan sencillo como mantener a un niño atento durante 10 minutos y conseguir que hiciera un acorde con un ukelele. Ver todo ese esfuerzo para que niños con familias desestructuradas tuvieran un rato de música a la semana me despertó mucha admiración”, confesó el músico mallorquín.

Garcías afirmó que los músicos siempre acaban buscando el poner su oficio “a disposición de una causa mayor” y no se conforman con un sueldo: “A veces una transacción económica no es suficiente para los artistas”.

Pronóstico de falta de profesionalización y compromiso para las nuevas generaciones

El pianista, además de participar en causas benéficas y conciertos, es profesor en el Conservatorio Superior de Música de las Islas Baleares. El mallorquín opinó ayer sobre la relación entre las nuevas generaciones y la música clásica: “Hay un déficit de consciencia de gremio y oficio. Los jóvenes, sea por el motivo que sea, no se toman sus estudios musicales como si fueran a dedicarse a ello. Al final, (dedicarse a la música clásica) es algo que no está respetado por la sociedad, al menos en España, y esto hace que no exista un compromiso serio. Los alumnos no sienten que lo que preparan para clase tenga que ser estudiado con la rigurosidad con la que un doctor o una doctora operaría a alguien”.

Una falta de profesionalización y compromiso que, según valora Magí Garcías, puede radicar en el rechazo social a la propia etiqueta de “música clásica”: “¿Qué es la música clásica? La etiqueta hace mucho daño. No da tanta pereza ver una película clásica que escuchar música clásica. Hay series de los 90 que ya son clásicas, Friends ya es un clásico pero no da tanto miedo. La connotación es muy ambigua y partimos de un error de base en su definición”.

“También es verdad que esta etiqueta tan elitista y poco accesible beneficia a mucha gente, a ciertos sectores más privilegiados y ciertos mercados. La etiqueta da estatus y esto crea una problemática”, añadió el músico.

“Creo que la música es una forma de misticismo que todavía conserva la pureza. Para mí el diálogo que se produce, en ciertos conciertos, abre una puerta directa a la espiritualidad. Somos conscientes de que en el mundo actual, en la era de la velocidad, la información inmediata y el entretenimiento superfluo, hablar de espiritualidad casi parece ridículo. Pero el arte, y en este caso la música, puede hacernos vivir realidades intangibles cargadas de misticismo”, escribió Miquel Àngel Aguiló, organizador del concierto VOL_ART 4, en un comunicado a los medios.

Un ritual espitirual en el Castell de Bellver

Esta es la primera vez que el pianista colabora con el compositor. Sin embargo, Garcías quiso recordar ayer una anécdota sobre su compañero de profesión: “Le admiro mucho por lo que hizo con el disco de Antònia Font que grabó con la Orquesta Simfònica. Al principio no me gustó el arreglo musical porque pensaba que no respondía a los cánones de lo que es la orquesta sinfónica habitual. Pero con el tiempo me he dado cuenta de que era lo que pedían las letras, ese sonido más naíf, como un juguete. Podría haber hecho algo más típico, pero es una persona muy creativa”.

Para Garcías, a pesar de vivir en un mundo acelerado, observa que “la gente busca, de cada vez más, esa conexión espiritual”. El concierto adoptará la forma de una suerte de “ritual” y fusionará elementos espaciales, como la iluminación o el uso del enclave privilegiado del Castell de Bellver, con la música característica de los artistas mallorquines. 

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