Libreros, autores y también lectores han disfrutado de la mañana de la festividad de Sant Jordi, un día que ha pasado de la incertidumbre inicial, por la lluvia, a la esperanza.

El centro de Palma se ha llenado de las últimas novedades en todos los géneros, escritores que atienden a sus lectores, rosas y un ir y venir de personas en busca de su libro anhelado.