La asesina de Sineu dice que apuñaló a su tía después de que la anciana vomitara

La acusada confiesa en la reconstrucción del crimen que golpeó y acuchilló a la anciana, metió el cadáver en una maleta y lo trasladó a Palma

Antonia S.G., la mujer que mató a su tía de 91 años en Sineu, alega que estaba saturada por la dependencia de la anciana. La acusada confesó ayer durante la reconstrucción del crimen y sostuvo que sufrió un ataque de ira. Estaba sobrepasada porque llevaba ocho meses haciéndose cargo en exclusiva de la víctima, que padecía fuertes dolores por una enfermedad. El domingo perdió los nervios, la golpeó y le asestó una puñalada en el pecho. Entonces decidió meter el cadáver en una maleta grande y trasladar el cuerpo a su domicilio de Palma. La mujer negó haber tenido intención de ocultar lo ocurrido y se mostró muy arrepentida. Está previsto que hoy sea puesta a disposición judicial.

La acusada fue trasladada ayer a mediodía a su vivienda de la calle s’Alou, en Sineu. Ante una comisión judicial formada por agentes del grupo de Homicidios, la jueza, el fiscal y su abogado, la mujer ofreció su versión de lo ocurrido durante algo más de media hora. Antonia S.G. dijo tener algunas lagunas, pero confesó sin rodeos. Situó el crimen a primera hora de la tarde del domingo, después de dar de comer a su familiar. Siempre según su relato, la anciana sufría importantes problemas de salud y vomitó, algo que solía hacer con frecuencia. La acusada sentó entonces a su tía en una butaca y empezó a limpiar.

Fue entonces cuando, según explicó, perdió los nervios. Reconoció que le propinó un golpe a la anciana y le asestó una puñalada en el pecho con un cuchillo de cocina. Cuando fue consciente de que había matado a la mujer, decidió llevarla a la vivienda de Palma. Estuvo limpiando los restos de sangre y metió el cadáver en una maleta grande, que bajó por las escaleras y metió en su coche. Su versión de lo ocurrido coincide con las declaraciones de los vecinos de la finca, que oyeron gritos de la anciana y vieron a la acusada marcharse con una gran maleta unas horas después.

La mujer se dirigió entonces al domicilio de la calle Passatge Son Real, en Palma, donde ayer prosiguió la reconstrucción. La acusada metió el coche en el garaje, sacó entonces el cadáver de la maleta y lo dejó en el suelo, en la entrada de la casa. Antonia S.G. negó haber urdido un plan para enmascarar el crimen. Según su versión, cuando a última hora de la tarde del domingo contactó por teléfono con el 061 solo pretendía informar del fallecimiento de su tía. Sin embargo, fuentes policiales han señalado que trató de obtener un certificado de defunción sin que nadie viera el cuerpo y llegó a decir que ya había enterrado a la mujer.

En cualquier caso, la Policía Nacional acabó presentándose en la vivienda y encontró el cadáver. Parece ser que la mujer argumentó entonces que su tía había sufrido una caída y así se comunicó inicialmente el fallecimiento al juzgado de guardia. Pero cuando la forense acudió al lugar y examinó el cuerpo, enseguida detectó que presentaba una cuchillada en el pecho. Antonia S.G. se derrumbó entonces y confesó allí mismo. Fue detenida y esa misma noche la Policía la llevó al domicilio de Sineu, donde se incautaron tres cuchillos y una fregona con restos de sangre.

Ofuscada

La acusada, que se mostró muy afectada y arrepentida, contó que estaba superada por la gran dependencia que su tía y aseguró sufrir problemas psicológicos, económicos y de alcoholismo. Antonia S.G. ha contado que lleva dos años sin trabajar porque tuvo que hacerse cargo de sus padres enfermos. El último en fallecer fue su padre, en agosto pasado, y a partir de entonces tuvo que hacerse cargo de su tía, con quien se instaló en la vivienda de Palma. Había pedido plaza para ella en una residencia, pero todavía no la había logrado. La anciana sufría fuertes dolores, tenía problemas de movilidad y era completamente dependiente.

La acusada argumenta que también sufre problemas psicológicos y sostiene que padece una depresión. Además, afirma que tiene problemas con el alcohol. De hecho, señaló que en los días anteriores al crimen estuvo bebiendo mucho.

Con el caso prácticamente cerrado, los investigadores del grupo de Homicidios ultiman las diligencias para finalizar el atestado y poner a la sospechosa a disposición del juzgado de guardia de Palma, previsiblemente hoy por la tarde.