La Policía reconstruye junto a la detenida el crimen de Sineu

La mujer confesó haber acabado con la vida de su tía en un arrebato

Xavier Peris

Xavier Peris

 La Policía Nacional ha trasladado este martes a Antonia S.G. hasta el piso de Sineu en el que, presuntamente, mató a su tía de 91 años para que explique a los investigadores y a la comitiva judicial cómo sucedieron los hechos.

La mujer, que confesó ante los agentes haber acabado con la vida de su tía en un arrebato, ha llegado sobre las doce y media de la mañana al bloque de viviendas de la calle s’Alou en un coche sin distintivos policiales y en medio de una gran expectación mediática.  

La Policía reconstruye el crímen de Sineu junto a la detenida

Xavier Peris

Causas naturales

La sospechosa fue detenida el pasado domingo después de realizar una insólita llamada al 061, el servicio de emergencias médicas para conseguir el certificado de defunción de su tía. La mujer explicó a la operadora que le atendió que su familiar había fallecido por causas naturales y necesita el documento. Su interlocutora le hizo ver que el trámite no era así y que un médico debía examinar el cuerpo para confirmar la causa del fallecimiento.

La sospechosa alegó entonces que ya había enterrado el cadáver en una finca de la Serra de Tramuntana y contó que lo hizo por expreso deseo de la anciana. Sus argumentos levantaron las sospechas y desde el 061 contactaron con la Policía Nacional. Las primeras patrullas llegaron al domicilio de la mujer, en el número 3 del Passatge Son Real, entre Metge Josep Darder y Reis Catòlics, hacia las nueve de la noche del domingo. Los policías comprobaron entonces que el cadáver de la anciana estaba ahí.

Confesión

Pronto descubrieron que la mujer no había fallecido por causas naturales. La sobrina de la víctima fue detenida y trasladada a comisaría. No tardó en confesar la autoría del crimen, pero alegó que lo hizo de forma repentina, en un arrebato, y negó haber planeado matar a la anciana.

Según su versión, mató a su tía en un domicilio de Sineu y urdió un plan para intentar enmascarar el crimen. Transportó el cadáver hasta su casa de Palma y empezó a hacer gestiones para conseguir que constara oficialmente como una muerte natural.