Entrevista | Aina Adrover Oliver Filóloga y escritora

Aina Adrover Oliver: «En el tema de la guerra civil se puede ser objetivo, pero no es posible ser imparcial»

«Ha sido más fácil recopilar información directa a través de personas damnificadas que de las relacionadas con la opresión franquista»

Aina Adrover Oliver posa con su libro para esta entrevista.

Aina Adrover Oliver posa con su libro para esta entrevista. / P. Estelrich

Pere Estelrich i Massutí

Pere Estelrich i Massutí

La filóloga y escritora de Felanitx presentó hace una semana su último libro, ‘Felanitx, de l’entusiasme a la por’ que ha publicado la editorial Adia. En ella, Aina Adrover pone nombre y apellidos a los que de un bando y otro protagonizaron el paso de la República al franquismo.

¿Un libro necesario?

Sí, en efecto, pero no solamente para mí, que he recopilado mucho material y necesitaba darlo a conocer, sino que es necesario para la salud democrática de la población y, sobre todo, para dar a conocer hechos que muchos desconocen, o bien porque no nos los enseñaron en la escuela o bien porque todavía hay interés en esconderlos. Aunque he de decir que, si bien mi relato es incompleto, creo que aporta datos e informaciones relevantes.

¿Incompleto?

Sí, pues seguramente una vez publicado el libro, habrá quien aporte más información al respecto, ya que, en la búsqueda de información, algunas voces, las más decantadas hacia el franquismo, decían no recordar nada o casi nada. Y es que, aunque hablamos de historia reciente, y seguramente por eso, no es fácil tener toda la información. Por lo que a mí respecta, ha sido más fácil recopilar información directa a través de las personas damnificadas que de las relacionadas con la opresión franquista.

¿Cómo definiría el libro?

De hechos y nombres y apellidos más que de datos y fechas. No es una crónica ni un listado de acontecimientos. Es un relato de personas y hechos en los que estas personas se vieron involucradas.

¿Cómo ha sido la recopilación de datos?

A través de entrevistas personales con familiares de las personas implicadas o incluso con algunos protagonistas que aún vivían, pero también he consultado las hemerotecas, el archivo general de Alcalá de Henares y el archivo de la comandancia militar de Palma, un centro en el que se guardan todas las causas y que, he de decir, se me han dado todas las facilidades. Claro, en la prensa encuentras las noticias según era su ideología y en el centro de Alcalá faltan muchos documentos que han desaparecido de forma interesada. Y en el archivo militar de Palma ha sido donde he encontrado la mayor parte del material, y casi todo, de una crudeza enorme, tanta, que en algunos casos mi indignación me llevó a gritar y a llorar de rabia. 

Usted es filóloga ¿Por qué un libro de historia?

Me siento republicana y desde siempre he sentido interés por conocer los hechos que llevaron al golpe de estado, así que como admiradora de un régimen que pudo ser y junto a otras personas que sentían lo mismo, hace años que organizamos un grupo de trabajo para dar a conocer cómo fueron aquellos años. Un buen amigo nos propuso escribir y publicar algún pequeño dossier que, con el tiempo y al ver la cantidad de noticias que íbamos encontrando, se transformó en un primer libro, que publicamos conjuntamente Joan Cabot y yo misma con el título ‘Felanitx, 1931-1939. República, guerra i repressió’, hace más de diez años, en 2002. El volumen se agotó y con el tiempo y, esta vez, en solitario, he decidido ponerme al frente de otra publicación, con nuevos datos e informaciones. Esta segunda ampliación me ha llevado unos siete años de investigación.

Portada del libro de Aina Adrover Oliver, ‘Felanitx, de l’entusiasme a la por’.

Portada del libro de Aina Adrover Oliver, ‘Felanitx, de l’entusiasme a la por’. / DM

Está centrado en Felanitx, pero ¿puede interesar a personas de otras poblaciones?

Claro, pues sí es cierto que el trabajo está localizado en mi ciudad, aparecen referencias a otros lugares y se citan personas que no son estrictamente ‘felanitxeres’. Por otra parte, este libro bien puede servir de ejemplo para que otros historiadores puedan hacer la misma investigación, centrada en otros pueblos.

¿Se puede ser objetivo en este tema?

En el tema de la guerra civil se puede ser objetivo, pero no neutral. Si no hubiera sido objetiva seguramente hubiera dejado de entrevistar a según quien o a buscar en según tal o cual archivo, por tanto, objetiva sí lo he intentado ser. Pero imparcial, eso es otra cosa. No puedo serlo, pues a medida que iba recopilando datos, he descubierto cómo se incluían mentiras en las actas de los casos judiciales o cómo nunca se citaba a las personas que habían asesinado a otras. Sí salen los nombres de las víctimas, pero no los de los verdugos. Por eso, ser imparcial no es posible. 

En el libro, no pone todos los del bando franquista en el mismo nivel.

Cierto, pues no todos se implicaron con el Movimiento de la misma manera. Sin duda las que dispararon y mataron, esas sí eran malas personas, pero en cambio otras, que tuvieron otro grado de protagonismo, o incluso algunas que por miedo no se implicaron con la república, podamos calificarlos de otra manera. Si se hubiera juzgado a los que participaron en el golpe, veríamos las diferentes implicaciones, pero con la amnistía eso fue imposible. La amnistía impidió un juicio justo.  

¿Es cierto que en Felanitx hubo menos muertos que en otros pueblos?

Sí, es cierto, pues los primeros meses del golpe, mientras en lugares vecinos se asesinaba de forma continuada, en Felanitx eso no pasó, seguramente porque el que fue alcalde en aquellos tiempos, un falangista, camisa vieja, pero también una persona formada y con sentido común, impidió matanzas indiscriminadas. De hecho, los mismos franquistas organizaron una campaña contra él, acusándole de haber robado azúcar y trigo y otras cosas, una campaña que terminó con su dimisión como alcalde, al no poder soportar la presión.

Usted da clases de latín y griego. ¿Tiene ocasión de explicar en el aula ese periodo de nuestra historia?

Un compañero suele decir que el griego es a las letras lo que las matemáticas a las ciencias (sonríe), pues hace pensar, cosa que permite trabajar algunos conceptos no lingüísticos, pero no, no tengo muchas ocasiones de hablarlo con mis alumnos. Tampoco es comparable esta guerra con ninguna de las que se dieron en la época clásica, así que, por ahí, por comparación, tampoco hay recorrido. Por otra parte, me dicen los profesores que dan la asignatura de historia, que tampoco se explica ese período y que sería mucho mejor empezar por lo más reciente y próximo que por lo más lejano, pero el sistema es el que es. 

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