Restauran una escultura de Broglia que fue víctima del gamberrismo en Alaró

El Ayuntamiento prevé que retorne a su ubicación, el gran pedestal de piedra que la sostenía, el 1 de junio con motivo de la celebración de Al-Art

La restauración se ha hecho en la misma fundición donde se elaboró la obra original.

La restauración se ha hecho en la misma fundición donde se elaboró la obra original. / Silis Campins. Alaró

La restauración de la escultura de Enrique Broglia que estaba ubicada en la plaza Sebastià Jaume de Alaró ha entrado en su recta final. Esta obra ha sido víctima del vandalismo en diversas ocasiones y generado controversia política entre los grupos políticos, que se han culpado mutuamente del deterioro. Los primeros síntomas de gamberrismo se produjeron una década atrás. En 2022, un nuevo acto de barbarie dejó reducido a la mínima expresión este bronce del escultor uruguayo.

El Ayuntamiento prevé que quede reubicada el 1 de junio sobre el gran pedestal de piedra que la sostenía. Este día se celebrará una nueva edición de Al–Art, una noche de inauguración de exposiciones que antes se desarrollaba coincidiendo con las fiestas de Sant Roc y que en los últimos años se ha avanzado al final de la primavera o inicio del período estival.

El proceso de restauración se ha desarrollado en la misma fundición de Madrid –Magisa– donde se elaboró la obra original. Se han podido utilizar algunos de los fragmentos arrancados que se conservaban en dependencias municipales. Otros han tenido que fundirse de nuevo, se supone que con los moldes conservados en la empresa madrileña o de una reconstrucción a partir de fotografías. El artista uruguayo protagonizó en 2009 una antológica de sus trabajos en el casal de cultura de Son Tugores. En la portada del cartel se reprodujo una maqueta de la escultura ahora recuperada. El coste de las gamberradas para las arcas públicas ha sido de 17.000 euros.

El primer ataque contra la pieza de Broglia se produjo en 2014. Cuatro años después, el actual alcalde Llorenç Perelló denunció la dejadez de la coalición de gobierno que formaban PSOE y Més. Perelló era entonces portavoz de la oposición por Junts per Alaró, una escisión del PP que posteriormente se reintegró en el partido conservador. La alcaldesa, Aina Munar, y la responsable de Cultura, Aina Sastre, culparon a los populares por la modificación de la plaza, que había facilitado la acción de los incívicos.

Ocho años después, un «grupo de jóvenes extranjeros no identificados» culminaron el destrozo. Ahora parece que el desaguisado quedará solucionado.

Enrique Broglia nació en Montevideo en 1943 y murió en 2013, también en la capital uruguaya. Sin embargo, su trayectoria vital y artística le llevó a residir en París y a recorrer medio mundo, hasta su paréntesis alaroner, que duró desde los años ochenta hasta 1996, cuando retornó a su país de origen. Sus esculturas y proyectos pueden contemplarse en Uruguay, Sao Paulo, Nueva York, Osaka, Seúl y un largo etcétera. Su obra mallorquina más destacada se encuentra en el Parc de la Mar. Colaboró con escritores de talla mundial como su compatriota Mario Benedetti y también con el mallorquín Antoni Serra.

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