La titular del juzgado de instrucción número 12 de Palma, Carmen González, decretó ayer libertad con cargos para dos de los agentes de la presunta trama corrupta en la Policía Local de Calvià, el oficial de la Unidad Canina, Miguel P., y el agente Antonio S., vinculado también a esa unidad. El jefe de la Policía Local, José Antonio Navarro, continúa en prisión.

La jornada para los dos policías liberados comenzó por la mañana, cuando acudieron a declarar ante la juez. Fueron interrogados de nuevo por los detalles del vídeo que constituye una clave del caso al mostrar aparentemente cómo un agente colocaba un paquete sospechoso en un local de Magaluf, antes de la llegada de la Unidad Canina para realizar un control de drogas.

En los interrogatorios, estuvieron presentes el abogado de Miguel P., Miquel Arbona, y el de Antonio S., Gaspar Oliver, además de la fiscal anticorrupción Ana Lamas. Una de las cuestiones que se les preguntó estaba relacionada con el protocolo que se sigue en la Unidad Canina de Calvià para custodiar la droga que después se utiliza en el adiestramiento de los canes.

Brigada de Información

El primero en quedar en libertad fue Antonio S., a quien se condujo desde los juzgados a la cárcel para hacer efectiva la medida. Después, le tocó el turno a Miguel P., si bien previamente acompañó a agentes de la Brigada de Información de la Guardia Civil y al secretario del juzgado a practicar una diligencia relativa a la investigación del caso, que no trascendió al estar bajo secreto de sumario. Fuentes próximas a la investigación apuntaban ayer que la decisión de decretar esta libertad con cargos responde al hecho de que ya haya acabado la investigación referente a estos dos agentes y no exista, por tanto, el riesgo de que se destruyan pruebas. Los dos declarantes no hicieron ninguna acusación contra su superior, el jefe del cuerpo policial. En el caso del jefe de la Policía Local de Calvià, esa investigación no ha concluido, lo que explicaría su permanencia en prisión. En todo caso, la defensa de Navarro, representado por Jaume Campaner, presentó hace unos días un recurso contra el auto de prisión, que aún no se ha resuelto.

Informe de la Unidad Canina

Las defensas aportaron también a la causa un informe realizado por la Unidad Canina de la Policía de Sóller, para reafirmar el argumento de que el dispositivo de la unidad de Calvià que fue grabado en vídeo y que es una prueba clave no constituye un documento concluyente. En este sentido, el informe concluye que los perros antidroga se suelen desmoralizar y pierden confianza si hacen registros en locales y no encuentran el material, por lo que se suelen someter a este tipo de ejercicios. Además, ese estudio constata que si el ejercicio hubiese sido real, lo primero que habría hecho los agentes de la Unidad Canina sería apagar el aire acondicionado del establecimiento para no despistar al perro policía.