La ruta del presidente Bauzá por la part forana del pasado mes de mayo sigue acarreando consecuencias para los que participaron en las protestas. Esta vez los agentes de la Guardia Civil han denunciado –y sancionado con 3.000 euros de multa– a la única persona que identificaron en la sonora manifestación de Bunyola. Se trata de Esperança Mateu, portavoz de las Joventuts de Esquerra Republicana (JERC) en Balears.

Los agentes del Instituto armado la acusan de infringir gravemente la Ley de Seguridad Ciudadana. En concreto, de causar desórdenes públicos y obstruir la carretera durante la protesta. Mateu señaló que en ningún momento se negó a identificarse ante la autoridad y que presentará un recurso ante la sanción administrativa.

Esta notificación llega un mes después de la multitudinaria manifestación de 400 personas en las calles de Bunyola, que se celebró el pasado 28 de mayo. En aquel acto, hubo cuatro detenidos, que, en sede judicial, fueron acusados de desobediencia grave a la autoridad. Según explicó Mateu, a estos cuatro jóvenes les han notificado que no continuarán con la vía judicial, pero que no descartan sancionarlos por vía administrativa.

Esta sanción de 3.000 euros no es la única que han impuesto los agentes de la Benemérita. En Pollença, también en una manifestación contra Bauzá, multaron a al menos dos vecinos con la misma cuantía y, además, castigaron a un joven que lanzó un globo de agua a pagar 300 euros.­­­