Bajo una gran conmoción entre los residentes y turistas que se encontraban en la zona de s'Arenal, los agentes han cerrado la calle en ambos sentidos para facilitar el trabajo a los equipos de emergencias. Alrededor de la calle Cartago, donde se ha derrumbado la primera planta del edificio del restaurante Medusa Beach Club, se han llegado a congregar hasta mil personas pasadas las nueve de la noche.

Hasta el lugar también se han desplazado el alcalde de Palma, Jaime Martínez, así como el primer teniente de alcalde, Javier Bonet, para conocer de primera mano cómo evolucionaba el suceso. Por el momento, han resultado heridas al menos una treintena de personas y han fallecido cuatro personas.