El pueblo de Sant Joan se quedó sin agua. Durante unas 24 horas los vecinos no dispusieron del servicio público a consecuencia de dos averías. El alcalde, Joan Magro (PP), explicó a este diario que el sábado se rompió la bomba municipal, teniendo que recurrir al pozo privado de sa Torre, cuyo motor se quemó el domingo por la mañana. El lunes se trabajó para solucionar de una vez el problema. Residentes se quejaron por la carencia, y si el alcalde mantuvo que fueron unas 24 horas sin suministro, vecinos principalmente de la parte alta advirtieron que en realidad fueron más. Magro reconoció que la prestación del servicio público está consolidada y el agua "hace mucha falta".

Curiosamente para hoy está convocado un pleno del Ayuntamiento para tratar precisamente una nueva ordenanza sobre agua, regulando las conexiones a la red pública tanto en suelo urbano como rústico.