Una seta de 800 gramos de peso.La temporada de búsqueda de setas, y especialmente los sabrosos ´esclata-sangs´ mallorquines, está prácticamente terminada, aunque todavía puede surgir alguna sorpresa como el gigantesco ejemplar que encontró el vecino Antonio Parets Morell en una finca de montaña entre los municipios de Lloseta y Alaró. El sano ejemplar pesó 800 gramos. El hallazgo se efectuó el pasado 31 de diciembre. Sin duda, fue un buen cierre del año para el satisfecho buscador.