Fue su jefa en el Congreso, la informó personalmente de su nombramiento como delegada del Gobierno en Balears, y, como no podía ser de otra manera, ayer la arropó en su jura del cargo. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, se deshizo en elogios hacia María SalomMaríaSalom: destacó su larga trayectoria, la definió de "valor seguro", de "mujer práctica" y la acabó poniendo como ejemplo de "alta política".

Con el amadrinamiento de Sáenz de Santamaría, María Salom tomó ayer posesión como Delegada del Gobierno. Además de la vicepresidenta, la arropó su partido en bloque, que, junto al resto de autoridades, abarrotó el hall de la Delegación del Gobierno.

Sáenz de Santamaría, con quien Salom trabajó codo con codo en su etapa como diputada en el Congreso, como recordó la propia vicepresidenta, no escatimó en alabanzas hacia ella: "Nos conocemos de una larga temporada, el Gobierno nombra una persona que conoce bien y que sabe que defenderá bien su posición en Balears y que defenderá bien los intereses de estas islas", destacó.

La vicepresidenta puso en valor la trayectoria de Salom asegurando que "es lo que buscamos: una persona que conoce la política local, la insular, la autonómica y la nacional" y aseguró que "sabe qué tecla tocar cuando hay un problema. Como muchas mujeres, María es eminentemente práctica", señaló Sáenz de Santamaría.

Finalmente, la vicepresidenta describió a la nueva delegada del Gobierno como "un valor seguro" y la puso como ejemplo de "alta política" por marcarse en su discurso "metas importantes".

En su intervención, Salom, tras agradecer la confianza depositada en ella por el Ejecutivo de Mariano Rajoy, marcó como "prioridad del Gobierno mantener y afianzar la recuperación económica para que llegue a todos".

Por otra parte, la nueva delegada del Gobierno subrayó que trabajará para "que Balears siga disfrutando de un nivel de seguridad de primer orden". Salom felicitó a sus predecesores por haber reducido los índices de criminalidad y se comprometió a "trabajar no sólo para mantenerlos, sino para mejorarlos".

Por otra parte, recordó a los familiares y allegados de la última víctima de violencia machista en Son Cotoner, para recordar "la lacra" que representan estos asesinatos, que han marcado este año su peor registro en las islas con hasta seis mujeres asesinadas. Salom defendió la implicación de "toda la sociedad" en la lucha contra esta violencia y señaló el Pacto de Estado propuesto a nivel nacional como "el primer paso para erradicarla".

Finalmente, Salom, que estuvo acompañada por la presidenta del Govern, Francina Armengol, apostó por "tender la mano a las otras administraciones", para "la mejora del modelo de financiación autonómica". "El Govern y el resto de instituciones tendrán todo mi respaldo", se comprometió Salom ante Armengol, para acto y seguido abogar por "el diálogo, el trabajo constructivo y el entendimiento. La puerta de la Delegación está abierta para todos".

Reunión del Gobierno y el Govern

Precisamente, la toma de posesión de Salom como delegada del Gobierno, fue aprovechada por la presidenta del Govern, Francina Armengol, para mantener un breve encuentro con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. Según lo que explicaron ambas, abordaron "las necesidades urgentes" de Balears y los "temas pendientes" entre el Gobierno y el Govern balear.

Armengol y Sáenz de Santamaría abordaron la modificación del sistema de financiación autonómica, el nuevo Régimen Especial de Balears, el dinero adeudado por Madrid con las islas por el convenio de carreteras y la inversión en el archipiélago en los presupuestos generales del Estado.

La vicepresidenta expresó su "máxima voluntad de entendimiento" con el Ejecutivo de Armengol para responder a las necesidades del archipiélago. En este sentido, valoró la rápida reunión como "una primera aproximación a determinadas necesidades un poco más urgentes".

Además de por Sáenz de Santamaría, Salom recibió ayer el apoyo de toda la plana mayor del PP en las islas. Incluído el expresidente del Govern, Biel Cañellas, con quien la nueva delegada del Gobierno intercambió un efusivo abrazo, del mismo modo que con la exalcaldesa de Palma y actualmente consellera electa del Consell, Catalina Cirer.

También asistió a la jura de Salom, la presidenta del Parlament, Xelo Huertas. Con el nombramiento de Salom como delegada del Gobierno, cuando se confirme la expulsión de Huertas de Podemos, serán dos las vacantes en la mesa de la cámara balear.