El Consell de Mallorca está estudiando modificar La Ley de Caza impulsada por el PP en 2013. Uno de los artículos que están sopesando cambiar es el que marca la edad mínima para cazar con armas de fuego, que en estos momentos está fijada en 14 años. El Consell cree que se debería elevar hasta los 16 años, según explicó el conseller de Desarrollo Local y Caza, Joan Font.
En 2013 el Consell de Mallorca, como institución que tiene las competencias en materia de caza en la isla, impulsó la modificación de la Ley de Caza y Pesca Fluvial del año 2006 y dejó la edad mínima para cazar en 14 años e incluyó la posibilidad de que los mayores de ocho años acudan como cazadores acompañantes.
El conseller Font reconoció que esta cuestión crea controversia. Pese a ello, desde el Consell creen que es preciso analizar cuidadosamente si los menores de 14 años están capacitados para usar armas de fuego. Técnicos y expertos debatirán este límite de edad y si es conveniente fijar la edad mínima para cazar desde los 16 años. En los últimos años se han producidos varios accidentes de caza, uno de ellos con un joven implicado. También se debe analizar si es conveniente que niños de ocho años sean cazadores acompañantes.
Hay que tener en cuenta que el Consell de Mallorca es el organismo encargado de tramitar las licencias de caza en la isla y todos los cazadores deben pasar por el departamento insular y cumplir toda una serie de requisitos, entre los que está la edad mínima.
Desde los colectivos de cazadores son reacios a este cambio al considerar que los jóvenes cazadores pierden el interés por la caza si deben esperar hasta los 16 años para practicar su afición. Desde el Consell de Mallorca son conscientes de esta opinión. Por ello, están sospesando y analizando los cambios y con total seguridad serán consultados con el sector cinegético, Federación Balear de Caza y Sociedades de Cazadores.
Equilibrar las sanciones
Por otra parte, otro de los temas que están analizando desde el departamento de Desarrollo Local y Caza del Consell es impulsar un equilibrio en las sanciones por irregularidades durante el ejercicio de la actividad cinegética. Este cambio en las multas también se efectuaría en el ámbito de la modificación de la Ley de Caza y Pesca Fluvial.
"Nos encontramos que hay sanciones que pueden ser desproporcionadas por la infracción cometida y otras que son muy bajas. Es preciso proporcionar las sanciones en función de la ilegalidad cometida", indicó Joan Font.
Las multas muy graves pueden ir de 1.200 euros a 12.000, las graves de 450 euros a 1.200 y las leves de 60 euros a 450. Uno de los aspectos que están analizando es que una sanción leve, por ejemplo por pasarse de varios ejemplares las capturas permitidas, pueda llegar a ser sancionada con 1.200 euros, la misma sanción que saltarse las épocas de veda o cazar sin licencia.
El objetivo del Consell es proporcionar estas sanciones, ya que consideran que algunas multas deben ser más contundentes y elevadas y otras deben reducirse. Un caso claro lo constituye el uso de veneno, cazar en espacios protegidos, utilización de artes y armas prohibidas, disparar en zonas de seguridad cerca de poblaciones o cazar especies amenazadas. Estas infracciones solo pueden alcanzar un máximo de 12.000 euros de multa. En cambio, pasarse de algunos ejemplares de tordos de los permitidos supera los 1.000. En proporción esta última sanción es más severa que 12.000 euros para el uso de veneno. La Dirección Insular de Caza está estudiando la forma de equilibrar estas multas. En Mallorca hay unas 25.000 licencias de caza y el Consell incoa una media de 20 expedientes sancionadores cada mes.
De igual modo, se quiere regular la utilización de los terrenos libres para cazar. Son zonas que no están incluidas en cotos y que son utilizadas por los cazadores con pocos recursos. La actual Ley contempla que cada ayuntamiento se acogerá a regular estos terrenos. En Palma existe bastante polémica al negarse Cort a su regulación. El conseller Font cree que los ayuntamientos "deberán implicarse".
