Félix Grases es el investigador más prolífico de la Universitat en lo que a patentes se refiere y con la teobromina llega a su patente número 23, todas relacionadas con su especialidad: la litiasis renal y la calcificación cardiovascular. De estas, 19 están transferidas y en activo. El catedrático ha vendido desde galletas y paté para prevenir la aparición de cálculos, hasta una pasta de dientes y un locutorio para combatir la placa, entre otras cosas. Muchas de estas patentes han surgido gracias al fitato, un compuesto antoxidante muy efectivo contra la calcificación. Asimismo, este laboratorio también ha sido artífice de NefroPlus, un kit para diagnosticar las posibilidades que tiene una persona de generar piedras en el riñón y de Broken, un complemento nutricional preventivo; dos patentes que ya se han acabado al cumplirse 20 años del momento en que se solicitaron. En el caso del complemento a base de trobomina, se ha firmado un convenio mediante el cual la UIB recibirá el 2% de los beneficios de la comercialización del producto. De este dinero, la Universitat se queda un 40% y entrega el otro 60% al grupo de investigadores, que en este caso siempre opta por reinvertir este dinero en la investigación.