El Govern balear no ha incluido en sus presupuestos de 2012 ni un solo euro para pagar las viejas deudas heredadas de la pasada legislatura, una medida que ha terminado de colmar la paciencia de muchos empresarios como se puso en evidencia en la reunión mantenida hace algunos días por el vicepresidente Josep Ignasi Aguiló con los representantes de la patronal Caeb, en la que se registraron algunos momentos de evidente tensión.
Desde la Vicepresidencia del Ejecutivo autonómico se confirma la inexistencia de una partida concreta destinada a abonar los pagos pendientes de ejercicios anteriores, pese a que en su momento tanto el president José Ramón Bauzá como el propio Aguiló llegaron a cifrarlos en más de mil millones de euros. El motivo que se alega es ‘técnico’: no se puede consignar dos veces un mismo pago, y éstos habían sido incluidos en presupuestos anteriores, pese a incumplirse.
Pese a ello, una portavoz del citado departamento autonómico insiste en que esa morosidad se irá asumiendo “poco a poco” mediante ingresos inicialmente no contemplados en los presupuestos o por otras vías, como los acuerdos con entidades financiaras para la creación de nuevas líneas de confirming. Al respecto, se recordó que hace ya meses que se reconoció que todas esas facturas sin pagar no se iban a poder liquidar hasta 2013.
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