El descenso que se ha registrado en el número de familias mallorquinas que cada año deciden iniciar los trámites para adoptar un niño no se ve reflejado en la cifra de adopciones completadas, aunque hay que tener en cuenta que se trata de un proceso que puede llegar a tardar seis años en concluir.

Según los datos facilitados por el IMAS, en 2007 se completó la adopción por parte de familias isleñas de 39 niños procedentes del extranjero y de 37 residentes en España. En 2008, las cifras fueron de 28 y 24 niños respectivamente, el único ejercicio en el que desciende la cifra global de forma significativa. En 2009 las adopciones internacionales completadas se elevaron a 49 y las nacionales se quedaron en 23, mientras que 2010 se ha cerrado con 43 y 27 casos respectivamente.

La diferencia entre el número de familias isleñas que cada año inician los trámites para poder adoptar y las que finalmente completan el proceso se debe en buena medida a las pruebas de idoneidad que los que pretenden ser padres deben de pasar, con las correspondientes entrevistas con un equipo de psicólogos. Sobre este punto, Ramón Rotger hace una advertencia: "La adopción jamás debe de ser un acto de solidaridad, sino que debe de sustentarse en el deseo de ser padres de un niño".

Otro factor que puede hacer que algunas personas se "echen para atrás" es la duración de los procesos de adopción, que en el caso de China puede suponer cinco o seis años. Además, para frenar la salida de sus niños, países como el antes señalado tienen en cuenta para rechazar a unos padres el nivel de estudios o incluso si se tienen problemas de obesidad.