Otro director general de la conselleria de Turismo, Joan Sastre Oliver, de UM, responsable del área de Promoción Turística del Govern, fue detenido ayer por la Policía por su implicación en un caso de corrupción que afecta al actual Ejecutivo. Sastre compartía anoche los calabozos policiales con su compañero de partido y también director general del Govern, Antoni Oliver, que está acusado de falsificación de expedientes con el fin de beneficiar a empresarios afines y próximos a su partido.

Pero la detención del director general de Turismo no fue el único arresto efectuado ayer durante el desarrollo de la Operación Voltor. Otras siete personas fueron detenidas. Figuran tres altos cargos del Govern, dos de ellos de la empresa pública Inestur, que anoche seguían en los calabozos policiales por su implicación en esta presunta corruptela. Se trata de Antonio David Rebassa Rosselló, director de área y concejal de UM en Alaró; Alvaro Llompart Adrover, que es el responsable económico de Inestur y contable de Unió Mallorquina; y Tomás Bartolomé Plomer Amengual, líder de UM en Sóller, concejal de Turismo en este municipio y cargo político en el Govern.

Además de estos tres altos cargos del Govern, la Policía practicó ayer otras cinco detenciones y realizó tres registros. Se trata de empresarios de diferentes sectores. Según sospechan los investigadores, estos empresarios se habrían visto beneficiados con concursos públicos, o encargos directos de la administración autonómica, a cambio de comisiones que habrían terminado en bolsillos particulares. Anoche no se descartaba que varios de ellos pudieran quedar en libertad tras declarar ante los investigadores.

Reparto de dinero

Durante toda la jornada de ayer los agentes del Grupo de Delincuencia Económica de la Policía, bajo la batuta de los fiscales Anticorrupción Pedro Horrach y Miguel Ángel Subirán, emprendieron la segunda fase de la operación Voltor, un entramado de empresas relacionadas con altos cargos del actual Govern que presuntamente se habrían repartido dinero procedente de las arcas públicas.

Esta operación estalló el pasado miércoles con la detención de Antoni Oliver, ex gerente de Inestur que ocupaba hasta ayer una dirección general de la conselleria de Medio Ambiente. La Policía entró en la sede de Inestur, ubicada en el Parc Bit, y detuvo a dos empleados, que más tarde quedaron en libertad tras explicar la dinámica sobre la contratación de la corporación. Hasta pasada la una de la mañana se desarrolló el registro y se dedicó una gran parte del tiempo a analizar los expedientes y a tomar declaración a los trabajadores de esta empresa pública para conocer los detalles del sistema de contratación.

Ayer por la mañana los investigadores entraron en la sede pública del consorcio de informática local, un organismo en el que participa el Govern, el Consell y varios ayuntamientos de Mallorca. Esta oficina que está situada en un edificio del Consell fue precintada la noche anterior y ayer los investigadores intervinieron varios expedientes y datos guardados en soportes informáticos.

Prácticamente a la misma hora que se iniciaba este registro, la Policía se presentaba en la sede de la conselleria de Turismo ubicada en la calle Montenegro en busca del director general. Sin embargo, Joan Sastre no se encontraba en su despacho de la calle Montenegro, ya que había acudido por la mañana a la sede de Inestur para conocer lo ocurrido. Los agentes se desplazaron al edificio del Parc Bit y allí se procedió a la detención formal del director general del Govern balear quien, según señalaron fuentes próximas a la investigación, estaría también presuntamente implicado en la dinámica de desvío de fondos procedentes de las arcas públicas hacia los bolsillos de empresarios afines a Unió Mallorquina.

Por la tarde la Policía tomó declaración a los empresarios detenidos ayer por la tarde. La mayoría confesó que se habían manipulado expedientes para amañar concursos públicos a cambio de favores políticos. Estas personas quedaron en libertad a la espera de que las llame la juez del caso.