El presidente del gobierno balear, Francesc Antich, confirmó hoy oficialmente la expulsión de UM del Ejecutivo, el Consell de Mallorca y el Ayuntamiento de Palma después de que varios dirigentes de este partido, entre ellos dos directores generales en el Ejecutivo y el portavoz y regidor de UM, Miquel Nadal, hayan sido detenidos en el marco de la Operación Voltor, que investiga presuntas irregularidades cometidas durante la actual legislatura en torno al Instituto de Estrategia Turística (Inestur).

Asimismo, Antich anunció una reducción de consellerias, de forma que avanzó que gobernará en minoría con el Bloc. Preguntado sobre si convocará elecciones, eludió responder y manifestó que ahora mismo su objetivo es "reestructurar" el Ejecutivo para que a partir del próximo lunes pueda volver a funcionar con normalidad. También apuntó que si intención es seguir el programa aprobado al inicio de la legislatura e insistió en que se centrará en sacarlo adelante.

Antich manifestó que esta decisión ha sido "meditada", de forma que la ha adoptado por "convicción propia", debido a que "no se puede tolerar" casos de corrupción en el Ejecutivo autonómico, ni que se produzcan situaciones "como las del pasado en las que se consentía un mal uso del dinero público en función de los intereses privados".

En este sentido, recordó que al inicio de su mandato, se comprometió a que esta legislatura marcaría "un antes y un después en la transparencia de la gestión público" y a hacer de la "transparencia y la ética el pilar de la acción pública".

El jefe del Ejecutivo balear señaló que ya ha destituido a los consellers de Medio Ambiente, Turismo y Deportes y Juventud, todos ellos de UM, Miquel Àngel Grimalt, Miquel Ferrer y Mateu Cañellas, respectivamente. Asimismo, indicó que "en las próximas horas" procederá a nombrar a los nuevos directivos del Govern.

"RECUPERAR LA CONFIANZA"

Antich añadió que su compromiso de "transparencia" es "firme" y se mostró determinante en su intención de recuperar la confianza de los ciudadanos en las instituciones públicas. Así, subrayó que en momentos de dificultad económica como el que padecen las islas en estos momentos, las instituciones tienen que ser capaces de dar la mejor respuesta "sin interferencias, dudas ni desconfianzas". Asimismo, agregó que "la imagen de las Islas Baleares no puede asociarse a la corrupción".

En cualquier caso, el presidente recalcó que nunca antes un Govern había actuado "tan rápidamente" ante una situación como la que se ha producido. Respecto a la posibilidad de pedir la dimisión de la presidenta del Parlament, María Antonia Munar, por su imputación en los casos de corrupción de 'Can Donenge' y la 'Operación maquillaje', Antich no aclaró su postura, aunque dijo que se ceñirá a seguir el código ético.

El presidente del Govern destacó que, a partir de ahora, se centrará en llevar a cabo el programa "avalado por una mayoría parlamentaria" y, finalmente, dijo que es "consciente" del "estado de ánimo" de la ciudadanía, aunque expresó su "seguridad" de que se podrá "recuperar su confianza".