El equipo médico del hospital de Son Dureta está intentando determinar si las convulsiones que padece una joven de 14 años derivan de una reacción adversa a la vacuna del Virus del Papiloma Humano (VPH).

La adolescente se encuentra ingresada en el pabellón materno infantil tras sufrir contracciones involuntarias de los músculos desde hace varias semanas, corroboraron ayer hasta tres fuentes sanitarias distintas. Según ha podido conocer en exclusiva DIARIO de MALLORCA, la muchacha padeció la primera crisis un mes después de recibir la segunda dosis de la vacuna. Para precisar el origen de las convulsiones, los especialistas están realizando un diagnóstico diferencial, que consiste en descartar las posibles causas -angiomas, epilepsia, el efecto secundario de la inyección, etc...- hasta quedarse con la más plausible.

Al igual que otras comunidades autónomas, la conselleria de Salud inició a finales del pasado año una campaña de vacunación a adolescentes nacidas en 1994 con el objeto de prevenir el cáncer de cuello de útero, originado por el Virus del Papiloma Humano. Aunque la prevalencia de infección en España es de las más bajas de Europa, con 7,6 casos por cada 100.000 mujeres, en Mallorca la incidencia se eleva a 12,1 por cada 100.000. El importe de inmunizar a una menor asciende a 300 euros.

Desde que se inició la campaña en España y hasta el 10 de febrero, el Sistema Español de Farmacovigilancia (SEFV) ha registrado 103 notificaciones de sospechas de reacciones adversas a la vacuna. De ellos, 35 fueron calificadas en principio como graves, aunque sólo cinco están relacionadas con convulsiones. Las más conocidas corresponden a las dos niñas, de 14 y 15 años, ingresadas en el Hospital Clínico de Valencia tras experimentar efectos secundarios a los pocos minutos de serles administradas la segunda dosis del lote número NH52670 de la marca Gardasil. Cuando el ministerio de Sanidad lanzó la alarma sobre el lote de Gardasil, se inmovilizaron 390 dosis en Balears. La Conselleria ha continuado con el programa contra el VPH ya que no utiliza el preparado comercial sospechoso. La vacuna que administra la Conselleria es Cervarix, de los laboratorios Galxo Smith Kline.