El Gobierno ha remitido a la Audiencia de Barcelona, los autos del Supremo que autorizaron el espionaje del móvil del actual president de la Generalitat. Esos papeles desclasificados explican que el CNI creía que Pere Aragonés dirigía los CDR, en la clandestinidad. Hoy declara como imputada Paz Esteban, la exdirectora de la inteligencia española.