María Rosario Galián tiene 99 años, espera los cien en mayo. En un siglo de vida ha visto muchísimos cambios y uno de ellos es el papel de la mujer. No menciona la palabra feminismo (término que asusta un poco a algunas de sus compañeras del centro de día), no le pone un nombre concreto, ella lo llama ‘otra cosa’ y celebra que ‘algo’ ha cambiado. A mejor.