La bahía de Palma y amplias zonas del interior de Mallorca se cubrieron durante la madrugada del viernes y hasta primera hora de la mañana de un manto de extensa niebla que redujo al mínimo la visibilidad y ofreció algunas imágenes espectaculales, como la que grabó Rafael Blanc Bofarull desde lo alto de de Na Burguesa, con la silueta del castillo de Bellver en primer plano.

El fenómeno se asocia a los periodos anticiclónicos que se producen en otoño e invierno, cuando los bancos de niebla se forman por advección: el movimiento de una masa aire relativamente cálida y húmeda entra en contacto con una superficie a menor temperatura, en este caso el mar. El aire en contacto con el agua se enfría y cuando llega a la temperatura de saturación se transforma en vapor, en nubes cargadas de pequeñas gotas de agua que se van desplazando hacia el interior. Es lo que ha sucedido durante la madrugada del viernes y hasta primera hora de la mañana, de forma mucho más intensa que el pasado el martes, 14 de noviembre.