El vehículo, de una altura notable, friccionó varias veces con el olivo de la plaza de Cort hasta que logró aparcar a muy pocos centímetros de la verja metálica que protege el tronco.  

El lunes no hubo que lamentar daños en este ejemplar único y catalogado, aunque el episodio recordó al de hace una semana cuando un camión de reparto que circulaba por la plaza arrancó de cuajo una rama. Al dar marcha atrás, el vehículo impactó con el árbol y una rama quedó enganchada.