Las principales empresas madrileñas están anunciando con toda urgencia el traslado de sus sedes a Barcelona, por los desórdenes callejeros en la capital. La toma diaria de la sede de Ferraz, con cortes de tráfico y lanzamientos pirotécnicos, genera inseguridad y fuerza un éxodo sin precedentes desde que las empresas barcelonesas huyeron a Madrid.