Un obstáculo inesperado dificulta la investidura de Pedro Sánchez, porque Puigdemont exige que la amnistía incluya sus multas de tráfico. El expresident catalán ha aportado a las negociaciones un manojo de sanciones por aparcamiento en zona prohibida, que deben serle retiradas antes de que sus siete diputados en el Congreso voten al PSOE.