La fiscal pide 12 años de cárcel para el acusado de violar a una joven tras drogarla en Palma

El ministerio público sostiene que el hombre echó fármacos en la bebida de la víctima para agredirla sexualmente

El forense confirma que había restos de medicamentos hipnóticos en el organismo de la mujer: "No estaba para consentir de forma adecuada. Es un caso de libro".

El acusado, hoy durante la última sesión del juicio en la Audiencia Provincial de Palma.

El acusado, hoy durante la última sesión del juicio en la Audiencia Provincial de Palma. / M.O.I.

Marcos Ollés

Marcos Ollés

La fiscal mantiene la petición de 12 años de prisión para un hombre acusado de violar a una mujer tras echarle droga en la bebida en Palma. En la última sesión del juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Palma, el ministerio público ha sostenido que hay evidencias suficientes de que el acusado suministró dos fármacos con efectos sedantes a la víctima para vencer su voluntad, llevarla a su domicilio y forzarla a mantener relaciones sexuales. La acusación particular reclama 13 años de prisión y la defensa solicita la absolución.

Un médico forense que estudió el caso ha asegurado en su declaración como perito que se hallaron restos de "dos fármacos antihistamínicos" en el organismo de la mujer. "Uno de ellos da mucho sueño y se utiliza como hipnótico. Son sustancias típicas de la sumisión química", ha explicado. Con los datos recabados, el forense ha concluido que la joven, que además había consumido alcohol, "no estaba en condiciones para consentir de forma adecuada" una relación sexual. "Coincide con los casos de delitos sexuales facilitados por drogas. Es un caso de libro", ha sentenciado. También ha desgranado los perjuicios psíquicos y el daño social que ha padecido la mujer a raíz de la violación. A su entender, presenta un trastorno de estrés postraumático, que le ha dejado algunas secuelas. "Dejó de salir por las noches porque no se sentía segura", ha afirmado.

En cambio, un perito contratado por la defensa ha rebatido las conclusiones del médico forense, poniendo en duda que se trate de un caso de sumisión química y afirmando que no hay evidencias de que se produjera una agresión sexual. También ha cuestionado que no se realizara un análisis de sangre a la denunciante cuando fue atendida en Son Espases y que solo se le tomaran muestras de orina.

La Fiscalía, en sus conclusiones definitivas, relata que los hechos ocurrieron en la noche del 25 de febrero de 2023. El acusado se acercó a la mujer en un bar de copas de Palma y empezó a charlar con ella. La mujer llevaba varias horas consumiendo alcohol y el acusado, un hondureño de 37 años, la invitó a varias consumiciones. El hombre, según sostiene el ministerio público, añadió clofeniramina y doxilamina a las bebidas de la mujer. Esperó a que estas drogas hicieran efecto y pasada la medianoche presionó a la mujer para acompañarla hasta su casa. Lo consiguió y cuando ambos entraron en la habitación, aprovechó que ella estaba mareada y sin capacidad de reacción para forzarla a mantener relacione sexuales.

Mensajes amenazantes

La víctima intentó resistirse, pero no lo consiguió. Quedó en estado de shock y ya por la mañana logró que el acusado se fuera de su casa. Unas horas después, el encausado le envió un mensaje a su teléfono móvil. «Pórtate bien, y si te portas mal te acuerdas de mí», recoge el escrito de la Fiscalía.

La acusación pública imputa al encausado un delito de agresión sexual por el que reclama 12 años de prisión, así como una indemnización de 25.000 euros para la víctima por las lesiones psíquicas y el daño moral provocado. La acusación particular, ejercida por la mujer a través del abogado Gaspar Oliver, solicita 13 años de prisión. El letrado de la defensa, Juan Carlos Peiró, reclama la absolución.