Operación Fade-Tucman

1.100 kilos de cocaína: el mayor golpe al narcotráfico de la historia de Balears

La investigación conjunta de Policía Nacional y Guardia Civil desmantela una gran organización que introducía la droga en España en contenedores de fruta, la procesaba y la distribuía entre los clanes de la isla

Operación Fade-Tucman | 1.100 kilos de cocaína: el mayor golpe al narcotráfico de la historia de Balears

Policía Nacional/Guardia Civil

Xavier Peris

Xavier Peris

La operación Fade-Tucman, realizada por la Policía Nacional y la Guardia Civil esta semana en Mallorca y Cataluña, ha alcanzado cifras mareantes. Además de los 70 kilos de cocaína intervenidos durante los cerca de dos años que ha durado la investigación, los agentes han desmantelado una organización asentada en Barcelona y Tarragona que traía desde Sudamérica grandes partidas de pasta base mezclada con pulpa de fruta congelada en contenedores y la procesaba en tres laboratorios. Los agentes han desmantelado desde los clanes de narcos que operaban en Son Banya y otras barriadas de Palma, a la organización que introducía la pasta base, la procesaba hasta convertirla en cocaína y luego la trasladaba a las islas con la complicidad de una red de camioneros. Cada día entraba un kilo de cocaína en las islas. Las cifras de la operación, aún provisionales, apuntan a 1.100 kilos de droga intervenidos y la detención de 72 personas.

Los responsables de la operación han informado hoy de los resultados de la investigación, iniciada a principios del año pasado a partir de una red de vendedores de droga que operaban en Son Banya y otras barriadas de Palma. La Policía bautizó su investigación como "Fade", y la Guardia Civil "Tucman". Cuando los servicios del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO) detectaron que Policía y Guardia Civil estaban siguiendo a los mismos objetivos, los dos cuerpos policiales se unieron para colaborar una investigación conjunta. Era el principio de la operación Fade-Tucman.

A lo largo de estos casi dos años los grupos especiales contra el tráfico de droga y el crimen organizado de la Guardia Civil y la Policía Nacional siguieron el rastro de la droga que los clanes de narcotraficantes distribuían en Balears. Los investigadores descubrieron que la cocaína entraba en las islas mediante una red de camioneros, integrada por una docena de personas, que traían paquetes de cocaína por vía marítima camuflada entre mercancías legales. Prácticamente cada día introducían droga en las islas, unos diez kilos a la semana. Durante este tiempo los agentes interceptaron varios de estos envíos, tanto a su llegada a los puertos de Palma y Alcúdia, como en distintos lugares de Palma. En estas cinco intervenciones se intervinieron 62 kilos de cocaína, que las Fuerzas de Seguridad atribuyeron a hallazgos fruto de controles ordinarios.

Mientras tanto, las investigaciones de los agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) de la Policía Nacional y del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil prosiguieron de forma sigilosa, tras el rastro de la organización que suministraba la droga desde la península. Las gestiones se extendieron a Barcelona y Tarragona, donde estaba asentada una organización integrada por ciudadanos colombianos y dominicanos, que gestionaban el transporte de enormes cantidades de droga en forma de pasta base cocaina mezclada con pulpa de fruta congelada, que entraban en contenedores a través de los puertos de Valencia y Barcelona. Luego esta pasta era procesada en tres laboratorios, donde se eliminaba la fruta para obtener el clorhidrato de cocaína. Posteriores procesos químicos permitían extraer una cocaína de enorme pureza, que era cortada con otras sustancias, como cafeína, para obtener el producto final, que era dividida en paquetes de kilo que finalmente se distribuían entre las redes de traficantes que la adulteraban de nuevo para multiplicar su cantidad antes de venderla a los consumidores.

La fase final de la operacion Fade-Tucman explotó el pasado martes, con una intervención a gran escala en la que participaron unos seiscientos agentes de la Policía y la Guardia Civil, y desarrollada en Palma, Barcelona y Tarragona. Se llevaron a cabo 73 registros domiciliarios, 40 en Palma y 33 en Cataluña, y fueron arrestadas 62 personas, que se sumaron a los diez detenidos en las fases anteriores de la investigación. Todos los detenidos son de nacionalidad española, colombiana y dominicana.

En los registros se intervinieron 485 kilos de pulpa de fruta impregnada de cocaína y 1.100 litros de líquidos que contenían cocaína. Aunque los investigadores están aún a la espera de separar la droga del resto de sustancias, los cálculos provisionales apunta a que el total de droga intervenida puede alcanzar los 1.100 kilos. A ello hay que añadir 63 kilos de cocaína en paquetes compactados, que era como se distribuían en las islas, así como 90 kilos de ketamina, 3.300 pastillas de éxtasis, diferentes cantidades de marihuana y hachís, 460.000 euros en metálico, varias armas de fuego y sustancias de corte.

Los investigadores han destacado que, más allá de la gran cantidad de droga intervenida, la importancia de la investigación radica en el desmantelamiento de las distintas organizaciones que controlaban tanto la entrada de la droga en España, su procesamiento y su posterior distribución entre los consumidores. Hacen hincapié también en la colaboración de cinco grupos distintos de investigación de Policía Nacional y Guardia Civil de Balears y Barcelona a lo largo de un año y medio, y la implicación de la judicatura, que facilitó que se pudieran llevar a cabo las decenas de registros domiciliarios de forma simultánea.