El detenido por matar a puñaladas a su compañero de casa en s’Arracó, a prisión

Byron Estuardo J.M., el guatemalteco de 44 años que fue detenido en la madrugada del sábado por matar de una puñalada a su compañero de casa, el argentino Fernando Agustín Ruiz, de 29, en s’Arracó, ingresó en prisión ayer al mediodía. El presunto homicida fue conducido ayer por mañana al juzgado de guardia. Allí se negó a prestar declaración. El titular del juzgado ordenó su ingreso en prisión provisional sin fianza.

El hombre fue entregado por la Guardia Civil al juzgado a primera hora de la mañana de ayer, después de que fuera detenido la madrugada del sábado como presunto autor del homicidio de su compañero de casa, al que habría propinado una puñalada en el pecho durante una discusión. 

Una vez en el juzgado, el hombre se acogió a su derecho a no declarar. El titular del juzgado de guardia atendió la petición del fiscal y dictó una orden de prisión provisional sin fianza. A última hora de la mañana la Guardia Civil lo trasladó a la prisión de Palma.

Los hechos ocurrieron sobre las dos y media de la madrugada del sábado, mientras s’Arracó celebraba la verbena por las fiestas de Sant Agustí. Los dos hombres, que al parecer se encontraban bajo los efectos del alcohol, habrían mantenido una discusión, y el guatemalteco presuntamente cogió un cuchillo de cocina de gran tamaño y apuñaló en el pecho a la víctima. 

El joven argentino salió malherido a la calle, pero apenas pudo caminar veinte metros antes de caer desplomado en la acera. Cuando llegó una ambulancia, la dotación sanitaria no pudo hacer nada por su vida. Los agentes de la Guardia Civil siguieron el reguero de sangre que había dejado en la calle hasta la casa, donde arrestaron al sospechoso.

Con la detención del presunto autor del crimen, la Guardia Civil dio por cerrado el caso. Agentes de la Policía Judicial y el Laboratorio de Criminalística realizaron una inspección ocular en la casa, y se incautaron del arma blanca que presuntamente utilizó para dar muerte a su compañero de casa. Se trataba de un cuchillo de cocina de gran tamaño.

El suceso provocó una gran conmoción entre los vecinos de s’Arracó. Muchos de ellos se encontraron con el cadáver, todavía tendido sobre la acera, y la calle acordonada por la Guardia Civil, cuando regresaban a sus casas tras disfrutar de la verbena por las fiestas de Sant Agustí.